Compartir:

A las 10 de la mañana de ayer jueves Julieth Quintanilla Mejía tomó un taxi para dirigirse a una cita médica.

La joven de 20 años asegura que una vez se subió al vehículo de servicio público empezó a sentir un ardor en las piernas y en los glúteos.

'Le dije al muchacho del taxi que me ardían mucho las piernas y la cola, pero no me decía nada, como ya no soportaba el ardor me bajé del taxi'.

Dice Julieth que una vez se bajó empezó a llorar por el ardor que sentía y unas personas que la vieron se le acercaron y le dijeron que estaba manchada en la parte de atrás, que era como un ácido lo que le había caído.

De inmediato la joven se fue de urgencias para una clínica donde el personal médico le informó que tenía quemaduras de segundo grado en las piernas y en el glúteo.

'Del desespero no alcancé a cogerle la placa al taxi, pero la verdad es que no sé si me echaron el ácido antes de subirme o si ya lo habían regado en los cojines'.