Luego de los desmanes registrados el pasado domingo en Luruaco, que dejaron a un menor de 13 años muerto, dos personas más heridas y destrozos en varias entidades, la calma volvió a la municipalidad.
Pese a ello, la Policía mantiene permanente vigilancia en la Alcaldía y otras zonas aledañas como medida preventiva, así lo dio a conocer el coronel Joaquín Buitrago, comandante de la Policía del Atlántico.
El oficial indicó igualmente que uniformados del Escuadrón Antidisturbios seguirán custodiando la Alcaldía Municipal para evitar que nuevos hechos alteren el orden público y generen más daños.
'Los jóvenes deben entender que no pueden hacer lo que quieran cada vez que consumen licor. Ellos aprovechan cualquier ocasión para generar el caos y no se los vamos a permitir', sostuvo.
La presencia de la Policía, el Esmad y el Ejército han hecho que la calma retorne al municipio y que los comerciantes abran sus negocios sin temor a que arremetan contra ellos. La medida del toque de queda para menores sigue vigente.
Sepelio del adolescente
En la tarde de ayer se cumplió el sepelio del adolescente que murió luego de ser alcanzado por una bala en el pecho. Familiares y amigos de Nicolás Gutiérrez Angulo acompañaron el cortejo fúnebre que terminó en el cementerio municipal.
Uniformados del Esmad estuvieron presentes para prevenir actos de violencia, pero el reporte de las autoridades fue de completa calma.