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David Rambao Robles, herido por un volador en una caravana de un candidato a la Alcaldía de Soledad, murió ayer en la tarde en el hospital ESE Cari de alta complejidad.

Rambao, de 25 años, falleció a las 2:40 de la tarde en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Permanecía con muerte cerebral y conectado a un ventilador artificial que le proporcionaba oxígeno.

'Sufrió vaciamiento del ojo izquierdo y lesiones en la parte derecha del cerebro, tiene muerte cerebral', informó el domingo Francisco Ayola, médico jefe de la UCI.

El accidente ocurrió el sábado a las 5:30 p.m., en la calle 23 con carrera 16 del barrio San Antonio, en el municipio. Por allí transitaba una caravana del aspirante conservador Rodolfo Ucrós Rosales.

Testigos indicaron que la víctima conducía un motocarro, detrás del camión valla, donde otra persona manipulaba pólvora. Las autoridades no han establecido cómo varios artefactos se encendieron, entre esos voladores, y salieron disparados en distintas direcciones.

El principal perjudicado fue Rambao, al ser impactado por un volador en el ojo izquierdo. Otro hombre identificado como Jaime Muñoz, de 58 años, sufrió quemaduras en las piernas y la cadera.

Los heridos fueron llevados al hospital Juan Domínguez Romero, en Soledad. Rambao fue trasladado luego en ambulancia al Cari, debido a la gravedad de las lesiones.

SIN PERMISO

El alcalde de Soledad, Franco Castellanos Niebles, aseguró el domingo por teléfono que el desfile organizado por la campaña de Ucrós no tenía permiso y que el uso de pólvora está prohibido en el municipio.

'No se reportó documento donde hayan solicitado el respectivo permiso para el cierre de vías, el acompañamiento policivo y de los reguladores de tránsito, así como del hospital Materno Infantil para un acompañamiento a través de las ambulancias', explicó.

Tras conocerse la noticia del deceso de Rambao, la campaña de Ucrós Rosales manifestó en un comunicado:

'Agradecemos a todo Soledad por sus oraciones y la solidaridad para con su familia y su memoria. Él se encuentra ahora en compañía de nuestro padre celestial. Rogamos a Dios por su alma, sabemos que él se encuentra en su regazo (...)'.