Para la Fiscalía y la Policía no hay duda de que una ‘oficina’ de sicarios, asentada en el barrio Siape, fue contratada para matar en enero del año pasado al médico Jorge Daza Barriga, de 63 años. El interrogante pendiente es quién o quiénes pagaron, y por qué motivo.
'Hubo unos determinadores de un nivel medio, que contrataron los servicios sicariales de una estructura aquí en Barranquilla', aseguró hace 14 días el general Rodolfo Palomino López, director de la Policía Nacional, en rueda de prensa.
El oficial entregó pormenores de las pesquisas, luego de las capturas la mañana del 4 de diciembre de dos de los presuntos coautores del crimen: Gustavo Jordán Noriega, alias Chespi, y Luis Miguel Vanegas Caro, alias Luismi; y un presunto cómplice, Isaac Contreras Hernández, alias Isaac.
HOMICIDIOS SELECTIVOS
En las audiencias preliminares a los sospechosos, como EL HERALDO lo reveló el domingo, la Fiscalía expuso ante un juez mayores detalles del plan criminal. El mismo que, de acuerdo con la investigación, costó '300 millones de pesos aproximadamente'.
Las evidencias contra una ‘oficina’ de sicarios que opera en Siape, sector de la localidad Riomar de la ciudad, es la declaración del exsoldado Apolinar Betancourt Ramírez, condenado a 23 años de prisión por homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Betancourt, confeso partícipe del asesinato, contó a la Fiscalía que una persona los contrató 'para hacer el trabajo', 'una vuelta, que era matar a un médico'.
Y agregó que buscó para ello a Jordán, a quien eligió para 'dar martillo, matarlo'; a Vanegas, 'encargado de manejar una moto'; y Contreras, al que 'pidió el favor para que quemara el carro' en el que fue movilizado al sicario.
En las audiencias preliminares la fiscal 102 de la unidad contra el Crimen Organizado sostuvo que 'se ha establecido que para el homicidio, además de los capturados, 'participaron personas oriundas o residentes en Barranquilla, así como de los departamentos del Cesar y La Guajira'.
La Policía dio a conocer en un comunicado que el asesinato del neurólogo estaría relacionado 'con pugnas políticas en La Guajira y la Costa, en las que habrían participado hombres del capturado narcotraficante Marcos ‘Marquitos’ Figueroa'.