Esta noche, hacia las 7:00 p.m., mientras la pareja conformada por Reinaldo Llinás de 23 y Daniela Navarro de 17 años, se dirigían con su pequeño de 2 años y nueve meses a compartir un helado, mientras bajaban las escaleras eléctricas del centro comercial Gran Plaza del Sol de Soledad, el brazo izquierdo del pequeño quedó atrapado entre una abertura defectuosa de los escalones.
'El niño se cayó primero. La mano se le introdujo en las hendijas del escalón, empezó a gritar y llorar del dolor. La mano se le iba doblando. Fue cuestión de segundos que resultaron eternos. Yo traté de sacarle el bracito y no podía porque estaba atorado y hasta que por fin logré sacarlo y bajé corriendo en búsqueda de la salida más cercana', contó Llinás.
De acuerdo con el padre, quien llegó hasta las instalaciones de EL HERALDO con el pantalón ensangrentado y el camisueter en las mismas condiciones, pudo trasladar a su pequeño al Hospital Universidad del Norte, en Soledad; en donde el pequeño recibió los primeros auxilios.
'Los médicos dijeron que el niño se va a quedar en observación, que tienen que tomarle un placa para ver si tiene fracturas y si hay necesidad de realizarle una cirugía. Hay que esperar el dignóstico definitivo', añadió. Llinás aseguró sentirse indignado, impotente y con rabia. 'Una situación de estas no puede pasar en un lugar público en donde va tanta gente, se supone que uno debe estar seguro y más los niños'.
Llinás afirmó que nadie del centro comercial intervino para socorrerlo, solo el vigilante que nos acompañó a coger el taxi. Mi esposa y yo exigimos que las 'autoridades hagan que el almacén arregle esas escaleras porque no quiero que más niños sufran lo que sufrió mi hijo'.
