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Tendido en el piso, boca abajo y envuelto en una sábana blanca salpicada con su propia sangre, fue hallado el cuerpo sin vida de Ana Sabina Hernández, de 70 años. A pocos metros del cuerpo la Policía encontró durmiendo a su hijo Jesús María Navarro Hernández, señalado por las autoridades como presunto autor de este matricidio.

A las 10:30 de la mañana de ayer, Alfredo Navarro Hernández, uno de los 4 hijos de la víctima, se presentó en la vivienda, tocó la puerta con insistencia y al notar que nadie respondía comenzó a llamar a gritos a su progenitora.  

Segundos después su hermano Jesús abrió la puerta de la residencia ubicada en la calle 12 con carrera 21A-21 del barrio 7 de Agosto de Soledad y se acostó nuevamente. Alfredo Navarro, al toparse con el cuerpo sin vida de su progenitora, abandonó el lugar gritando despavorido.

Minutos después dio aviso a las autoridades, que se toparon con la inaudita escena de Jesús durmiendo cerca del cadáver de la mujer que le dio la vida.

El señalado asesino fue capturado por la Policía y trasladado inmediatamente a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía del municipio.

El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Juan Carlos Nieto, explicó que Navarro Hernández al parecer llegó en horas de la madrugada en un estado de excitación y con un arma contundente procedió a quitarle la vida a la mujer que lo trajo al mundo.

De acuerdo con lo señalado por la Policía, Navarro Hernández negó haber asesinado a su madre y sostuvo que la mujer se había caído sola.

El presunto asesino tiene dos anotaciones judiciales por violencia intrafamiliar, informó la Policía.

NO ERA LA PRIMERA VEZ

Mariela Marín, nuera de la víctima, contó que el 23 de diciembre de 2012, Jesús Navarro agredió a su mamá ocasionándole una fractura en una mano. Agregó que hace menos de un mes también había tenido un altercado con su progenitora y a la Fiscalía le tocó intervenir para evitar que no sacara a la mujer de su propia vivienda.

Ayer una romería de curiosos se agolpó en la entrada de la vivienda de esta mujer que durante años laboró en el área de servicios generales de la Alcaldía de Soledad.

Algunos vecinos afirmaron que Navarro Hernández había estado ingiriendo licor desde el 25 de diciembre.

Un investigador del CTI detalló que Ana Sabina no presentaba heridas abiertas en el cuerpo, lo que presentaba era un golpe a la altura del ojo derecho.

Vecinos informaron que la mujer era oriunda de Soledad, que hace varios años había enviudado y que se encontraba realizando los trámites para lograr su jubilación.

Vecinos aseguraron que el arma homicida pudo haber sido un palo filoso con el que su hijo la golpeó hasta causarle la muerte.

Vecinos aseguran que Navarro Hernández presuntamente padece trastornos mentales, al parecer debido a secuelas que le dejó un accidente de tránsito que sufrió hace varios años. 

Navarro Hernández será presentado hoy ante un juez de control de garantías para que responda por el delito de homicidio agravado.