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'Él era un muchacho de buena familia, no sabemos qué le pasó y que pudo haber disparado en él eso. No estaba loco ni sufría de esquizofrenia'. Esta fue la afirmación que lanzó Adriana Molina, tía de Alejandro Garrido, tras ser consultada por los motivos que pudieron llevar al auxiliar de vuelo a asesinar a puñaladas a su esposa Johana Ramírez Rodríguez y a su hijo de 5 años, y posteriormente suicidarse..

'Él era una persona que no sufría de esquizofrenia, puede ser que tuvo un inconveniente en los últimos dos días que lo llevó en todo caso a tener este tipo de comportamiento', precisó Molina en diálogo con EL HERALDO.

'En Facebook todo el tiempo está con su familia, está con sus hijo, y todo lo que el escribía era de una manera muy diferente. Sí, en los últimos escritos hay como cierto tinte de un posible desenlace raro, pero digamos que en términos generales han dicho otra cosa', señaló.

Según Molina, Garrido 'es un muchacho que estaba tratando de salir adelante con su empresa'.

'No sé, es muy difícil sacar conclusiones. Si Medicina Legal dice algo, pues así será, pero tampoco se ha dictaminado algo con certeza, solo lo que encontraron según lo que vieron', aseveró la mujer.

'Sí, es verdad que trabajó con Avianca', dijo Molina y aseguró que 'por cualquier cosa que Alejandro haya hecho no se puede salpicar a toda la familia ni a todo el mundo'.

De acuerdo con la tía de Garrido, su sobrino no tenía rastro de esquizofrenia, pero reconoció que 'nadie que sea cuerdo hace algo así y, si hubo un momento de locura, hubo un detonador para que él llegara a ese punto, pero no sabemos más nada. Él vivía hace rato solo en Santa Marta con su esposa y estaba tratando de trabajar'.

Finalmente, Molina señaló que para la familia 'es muy complicado saber qué fue y estamos esperando a ver. Los cadáveres están en Barranquilla desde ayer y se van a quedar ahí hasta que nos den una nueva versión y ver qué más va a pasar'.