Compartir:

Fastidiada y acompañando su dolor con un llanto leve, la pequeña Sarel dejaba escapar una queja cada vez que Luisa Largo, su progenitora, la intentaba alejar de su regazo para dejarla en la camilla de la habitación No. 2 de la Clínica Bonnadona, en donde se encuentra convaleciente por cuenta del ataque de un perro de raza Labrador.

El caso de Sarel fue reportado a través de la línea Wasapea a EL HERALDO (310 4383838). La menor cumplirás 3 años el 31 de enero y su celebración se puede ver literalmente empañada porque su ojo izquierdo fue el más afectado por el taque del can.

Con el ojo inflamado después de una cirugía que le practicaron el domingo en la mañana, la niña se recupera de sus heridas a buen ritmo.

EL ATAQUE. Como todos los pequeños de su edad, Sarel es inquieta y juguetona. A las 7:30 de la noche del sábado, cuando sus padres la terminaron de alistar para ir de visita donde sus abuelos maternos, la infante corrió para la casa de al lado, de donde regresó llorando y con la ropa ensangrentada.

'Todo fue muy confuso, ella mantiene allá donde los vecinos porque la muchacha me la cuida, mientras nosotros trabajamos y el perro es bien con ella; pero el sábado ella me trae a la niña diciendo que se había caído y tenía sangre en la carita y me di cuenta que eran mordeduras de perro', contó Largo.

La vecina solo atinó a contestar que había encontrado a la niña 'tirada en el suelo de la terraza de su casa'.

A Sarel se le notan suturas en el párpado izquierdo, encima de la ceja y un punto mínimo debajo de la barbilla.

'Ese perro hace como tres meses mordió a una prima de la niña, de 5 años, y también fue cerca a un ojo. Aparentemente es tranquilo, pero no, si apenas tiene como 7 meses en esa casa y ya ha mordido a dos niños', recalcó Largo.

De acuerdo con esta madre angustiada, su familia quiere que esta situación no se vuelva a presentar y que los tenedores del animal tomen los correctivos y las medidas necesarias lo más pronto posible.

'Gracias a Dios que no fue más grave y la niña no me perdió el ojito, pero ellos tienen que hacer algo con ese perro, que se lo regalaron grande y parece que está malcriado y no sabemos si tenía las vacunas', dijo.

Más de mil casos en 2015. La oficina de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud del Distrito informó que, corte del 8 de diciembre, el año pasado se habían registrado 1.834 agresiones de perros en la ciudad, pero no se han reportado casos de rabia (ni canina ni felina) en los ultimos 10 años.

El veterinario Leonardo Cantor aseguró ayer que la raza Labrador o Golden Retriver se caracteriza por su docilidad, amabilidad, por ser fieles, manejables y poco agresivos. 'La mascota ideal y recomendad para un niño'.

El experto señaló no obstante que, aunque la conducta del animal no ha sido la acostumbrada, es necesario analizar cuáles son las condiciones que lo rodean, el trato que recibe de sus tenedores, si socializa con niños y otras mascotas.

'Hay que ver cómo lo tratan o si está asociando a los niños con maltrato porque, de pronto, cuando cachorro lo maltrató un niño y por eso la asociación negativa; o, de pronto, fue algo territorial; o la niña fue brusca y lo molestó, pero no es normal que un labrador presente esta conducta', enfatizó el veterinario.

¿Y Lucas?

Lucas, el perro Pitbull que mordió en diciembre a un bebé en el barrio Simón Bolívar y le causó la muerte, está en custodia de la Fundación Huellitas Amigas, donde se recuperó de las afecciones que contrajo en el Jardín Botánico. 'Socializa con personas, se le ve alegre y mejoró de sus lesiones. Está siendo evaluado por una etóloga para comprobar que no es agresivo y estaba sometido a una situación que le generó estrés', informó Luis Varela, representante legal de la Fundación SOS Animal.