Los 13 homicidios registrados en lo corrido del año en el suroriente de Barranquilla tienen una causa: la lucha de 10 bandas delincuenciales por apoderarse del control del microtráfico de estupefacientes en los barrios Rebolo, La Luz, La Chinita y El Ferry.
'Las capturas masivas de los últimos años de expendedores de alucinógenos ha permitido a otros grupos llegar a la zona, con la intención de apoderarse de las ‘ollas’ de droga que quedan libres', dijo ayer a este diario un alto oficial de la Sijín Metropolitana.
La estadística georreferenciada de la violencia del Fondo de Convivencia y Seguridad del Distrito, obtenida por EL HERALDO, refleja que los asesinatos se han registrado a lo largo de los cuatro barrios. No obstante, los casos se concentran en puntos en los que se indaga la presencia de las redes delictivas, y de ‘fronteras imaginarias’ por el expendio de drogas y las extorsiones a comerciantes y jíbaros.
Las pesquisas de la Policía han establecido que los cabecillas de esas estructuras delincuenciales, quienes ya están identificados, han conformado pequeños grupos –que incluyen a menores de edad– a los que 'patrocinan' con armas, vehículos y, por supuesto, drogas para que controlen los negocios ilícitos.
'Ellos siempre van a querer pasar desapercibidos, invisibles, son los que patrocinan a otros grupos pequeños para que las autoridades nos enfoquemos en ellos y así desviar la atención', explicó el oficial.
Homicidios en el suroriente de Barranquilla (enero de 2015- enero de 2016)