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Familiares de Iveth Borrero Moncada recibieron 'pasquines' en los que se recomienda que cese la investigación penal por violencia intrafamiliar contra su esposo, Carlos Jiménez Jiménez, quien fue apartado de la dirección de Fenalco en el Atlántico.

Hernán Miranda Abaúnza, abogado de Borrero, dio a conocer ayer por teléfono que los anónimos fueron enviados por servicio de domicilio a 'dos familiares' cercanos de la mujer. 'Es una intimidación que busca que desista de la denuncia'.

En los escritos no se especifica que estén dirigidos a la víctima, pues fueron redactados en tercera persona, con diferente tipo de letra, pero un mismo formato.

'Dice que esa no es la manera de resolver asuntos de pareja, que la única que saldrá perjudicada será ella porque en el proceso se pueden conocer intimidades del matrimonio', resumió el apoderado de Borrero.

Los pasquines fueron dejados en la portería de dos conjuntos residenciales donde residen los parientes de la víctima. El primero fue entregado el viernes en horas de la noche y, el segundo, el sábado en el día.

'Buscan que ella se desequilibre mucho más de lo que está, pero vamos hasta el final; la Fiscalía está interesada en establecer lo ocurrido', agregó Miranda.

Jiménez no contesta. La denuncia fue presentada en enero anterior por un hijo de Borrero Moncada, y fue asignada a la Fiscalía 1ra. del Centro de atención a víctimas de Violencia Intrafamiliar (Cavif).

El joven expuso que el 24 de diciembre pasado se acercó a la casa donde Jiménez vivía con su mamá, a quien le observó lesiones en el rostro y los brazos. '(Ella) Contestó que había estado tomando y se cayó'.

Al consultar a una psiquiátra, esta pidió valorar a la mujer. 'Delante de la psiquiátra, (mi mamá) manifestó que el señor Jiménez la había agredido, que no quería vivir más con él'.

EL HERALDO ha intentado contactar desde el sábado a Jiménez, pero no contesta las llamadas que se han hecho a su celular.