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A finales de enero anterior, investigadores del Gaula Militar Caribe y el CTI capturaron en el barrio Cevillar, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, a un hombre sospechoso de exigir 150 mil pesos semanales a su pareja, para no publicar imágenes íntimas.

La presunta conducta del detenido, cuya identidad no fue dada a conocer, es denominada sexting por las autoridades, y su práctica ha venido en aumento en Barranquilla y el Atlántico.

Las estadísticas del Gaula señalan que en 2015 hubo no menos de 38 solicitudes de asesorías de víctimas de esa modalidad de extorsión. Y que este año, en apenas 47 días, 15 personas se han acercado a la sede del grupo a solicitar indicaciones.

El principal obstáculo de las autoridades para combatir este tipo de chantajes ha sido la poca disposición de las víctimas a denunciar. 'Por el temor de las víctimas a ser expuestas', explicó el jefe de la unidad de inteligencia del Gaula Militar.

Así lo evidencian la cantidad de denuncias instauradas desde 2014, cuando el Gaula Militar retornó al Atlántico: cuatro en esa vigencia, seis en la anterior y uno en la presente.

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ÚLTIMA CAPTURA. El caso descubierto el mes anterior involucró a una pareja de hombres. Según las pesquisas, el sospechoso ya había recibido tres pagos por $150 mil del afectado, cuando este presentó la denuncia.

'El victimario le realizó otra solicitud de dinero al hombre, este llegó al lugar y pagó. Así pudimos hacer la captura en flagrancia', contó el capitán sobre la manera en que se realizó el operativo de arresto, con apoyo de agentes del CTI.

En audiencia, una fiscal especializada adscrita al Gaula imputó cargos por extorsión al detenido, a quien un juez impuso medida de aseguramiento en la Penitenciaría de El Bosque.

Luego de su captura, el sospechoso decidió revelarle a un familiar sobre la relación que sostenía con otro hombre y la investigación en la que está implicado.

‘Modus operandi’. La modalidad de extorsión sexting consiste en las amenazas que una persona realiza a otra con publicar en redes sociales fotografías o videos con imágenes íntimas.

Las autoridades han establecido que quienes ejecutan esta conducta ilegal se valen de cuentas falsas, desde las cuales contactan a sus víctimas, en gran mayoría a través de Facebook.

'Muchos se hacen pasar por adolescentes, envían fotos falsas de su cuerpo con el fin de inducir a la víctima a que también haga lo mismo. Con las fotos en su poder, proceden a las amenazas y a la extorsión', explicó el jefe de inteligencia del Gaula.

Las pretensiones no obstante varían, puesto que no siempre son económicas. 'Hemos tenido casos en donde se exige sexo a cambio de no divulgar el material', sostuvo el oficial.

Recomendaciones

La mayoría de víctimas de esta clase de extorsión son menores de edad. 'Se debe ejercer un control por parte de los padres o adultos responsables sobre el acceso que tienen los menores a redes sociales, celulares y tabletas', recomienda el Gaula.

También es necesario tener precaución al momento de compartir imágenes y videos con contenido sexual. 'Ser consciente de las consecuencias que esto trae para ambas partes'.