Cerca de un centenar de internos se amotinaron desde las 7:00 a las 9 de la mañana de ayer para protestar por la falta de medicamentos y atención médica. Los reclusos portaban pancartas, carteleras y dibujos; algunos ataviados con camisetas que cubrían sus rostros, otros con los dorsos descubiertos y gritando a todo pulmón '¡solución, solución!', desde el techo de los pabellones A y B de la Penitenciaría de El Bosque.
Desde las alturas alzaron sus voces esperando una respuesta oportuna de las autoridades. '¡Ya se han muerto 4 compañeros, hay mucha gente enferma; no hay guardias para llevarnos a los hospitales, no hay medicamentos para los diabéticos y los hipertensos. Tenemos gente con zika, tuberculosis y con enfermedades de la piel!', gritó uno de los internos desde la azotea del pabellón B.
Frente a las cámaras de varios medios, algunos llevaron la protesta mucho más lejos y se despojaron de la ropa en señal de insatisfacción con las condiciones en que les toca pagar sus condenas.
Envuelto en una media los internos enviaron una especie de pliego de peticiones escrito con marcador azul y en letras mayúsculas, sobre una cartulina doblada.
-Tenemos una muy mala alimentación y no hay medicamentos; los de la tercera edad los dejan morir por falta de medicinas; casi nunca hay agua, estamos hacinados, las condiciones de higiene son precarias y hay enfermos con tuberculosis-, decía el papel con los reclamos de los internos.
En las afueras del centro carcelario además de un nutrido grupo de periodistas, curiosos del sector, algunos familiares de los internos empezaron a acercarse, motivados por la alerta de amotinamiento.
Betty Isabel Trespalacios tiene un hijo de 25 años recluido en el penal desde hace tres meses. Con la preocupación sembrada en su rostro, la mujer contó que en varias ocasiones ha intentado traerle medicamentos, pero que le ha sido imposible hacérselos llegar porque no pasan de la guardia.
'Le he traído acetaminofén, vitamina C, pero no la dejan pasar. También me cuenta que adentro no hay medicinas, que no hay agua y que hay muchos durmiendo en una sola celda', indicó la mujer.
Yorleidy Hernández se acercó hasta la Penitenciaría pensa
ndo en su esposo que ya lleva tres años tras las rejas. Esta madre de un pequeño de dos años aseguró que no se atreve a llevar a su hijo en los días de visita por las enfermedades infecciosas como la tuberculosis que viene afectando algunos internos.
'Eso ya va para el año que no les programan las citas médicas, que no les dan medicinas. También pasan mucho trabajo con el agua. La comida es mala, mejor dicho, parece que se olvidaran que ellos son seres humanos', señaló Yorleidy.
Pastora Medina, otra madre, aseguró que cada vez el penal se hace más pequeño para tanta gente.
'Mi hijo tiene 4 meses acá, pero es lo mismo, si se enferma no tiene medicamentos porque no se los dan y si uno les trae se los quitan y no los dejan pasar'.
El personero distrital Jaime Sanjuán explicó que el Ministerio Público ya había manifestado que a los internos se le viene negando la entrega de medicamentos desde hace mucho tiempo.
'No sé si hay que esperar que algunos internos mueran para que las autoridades a nivel nacional, en este caso la Fiduprevisora que es la entidad que tiene hoy en día el contrato para prestarle la salud, tome una decisión y comience a arreglar esta situación', aseveró.
Sanjuán agregó que la situación se está presentando porque hay una transición entre Caprecom y la Fiduprevisora, después de la salida de la primera entidad.
' Todavía no han hecho los contratos, hoy en día no hay contratado ningún especialista en los centros carcelarios. A los internos se les ha suspendido la atención'.
Carlos Julio Pineda, director regional del Inpec, indicó que el Inpec ya recolectó las necesidades de salud de los internos y que ya enviaron el listado de los medicamentos que los internos necesitan. 'Ya se coordinó y en el día de hoy (ayer), tienen que hacer llegar los medicamentos urgentes que se requieren en la farmacia de la Penitenciaria, Ya se contrató el médico que faltaba y el día de mañana(hoy), vienen de la Uspe y la Fiduprevisora a ponerle la cara al problema', afirmó.
De acuerdo con el funcionario, la Penitenciaria tiene capacidad para 640 internos y en este momento hay 1.857.
El gerente de Desarrollo de la Ciudad, Jaime Pumarejo, indicó que se está trabajando para poder solucionar el hacinamiento en las cárceles y moverlas para que estén en un sitio rural, y de esa manera El Bosque y La Modelo puedan convertirse en espacios agradables para la ciudad. 'Estamos trabajando con el Ministerio de Justicia para que en estos 4 años eso sea viable', concluyó el funcionario.