Las entrevistas de dos testigos, uno presencial y otro de referencia, le permitió a la Fiscalía identificar y capturar a los presuntos homicidas y descuartizadores de Johnny Javier Suárez Cabarcas, cuya aberrante muerte se registró entre el 14 y 15 de octubre del año pasado en el barrio La Chinita, en el suroriente de la ciudad.
Luego de 10 meses, la investigación arrojó las capturas el pasado lunes en los barrios Rebolo y La Chinita de Óscar Alfonso Peinado Felizzola, alias Gordo Visaje; José Miguel Cortina Gutiérrez, alias Totocel; Óscar Blanco Finamores, El Búho; Edwin Alberto Palomeque Córdoba, alias el Mocho, y Diego Guevara López.
La Fiscalía les imputó a los cinco cargos por homicidio agravado y un juez ordenó que fuesen recluidos en la cárcel La Tramacúa, en Valledupar (Cesar).
Recorrido mortal. El testigo presencial relató que el 14 de octubre de 2015 fue citado en la calle 17 con carrera 15, barrio La Luz, por Óscar Alfonso Peinado Felizzola, alias Gordo Visajes, 'un viejo compañero de estudios' que no veía hacía mucho. 'La cita era para realizar un supuesto trabajo. Eran las 11:30 de la mañana.
Desde ese punto iniciaron un recorrido durante el cual se fueron reuniendo con otras cinco personas, entre esas Suárez, quien era conocido por ellos.
El recorrido se extendió hasta las 7 de la noche. En medio del consumo de licor y drogas, hicieron varias paradas en La Luz, en la calle 17 con carrera 22, calle 14 con carrera 22, carrera 21 con calle 15; Las Nieves, en la carrera 20 C con calle 21, el CAI de la 17; retornaron a la Luz a la calle 15 con carrera 15; luego siguieron a La Chinita a la Diagonal 5 con carrera 12, Diagonal 5 con carrera 14, hasta que llegaron a la casa localizada en la calle 8A número 13 A-32.
Al ingresar encontraron a una persona que tenía puesta música a alto volumen. Todos entraron a la sala y siguieron consumiendo licor y alucinógenos.
El testigo agregó que 'a altas horas de la noche' los demás entraron a una habitación, incluido Suárez. A él y otro hombre, sin embargo, no los dejaron ingresar.
Algo envuelto. Entre canción y canción, siendo ya la medianoche, se escuchó una discusión entre dos personas que estaban dentro del cuarto.
– 'Yo sé que tú mataste a mi hermano'.
– 'Sí, yo lo maté, ¿ahora qué vas a hacer?'.
Al poco tiempo se escucharon quejidos de dolor y, a los minutos se abrió la puerta. El testigo recordó que salió una persona delgada que fue hasta el patio, de donde regresó con un machete y una ‘pata de cabra’. Más tarde vio que otra persona salía con 'algo envuelto' en una camiseta, al parecer, la cabeza de Suárez.
El hombre salió del inmueble y pasados varios minutos regresó con las manos vacías. 'Diciendo que no pudo dejarla en la casa por el man del parqueadero', manifestó el declarante.
Por solicitud de uno de los homicidas, el testigo fue a comprar una botella de ‘Diablo Rojo’ para limpiar y, de regreso, encontró a varios riéndose. 'Decían que olía a huevo y a sarna'.
En la sala observó un trapero empapado en líquido rojo y vio que sacaron 'un bulto envuelto' en polisombra, el telar negro protector que se usa en construcciones de edificios. 'Lo montaron en dos motocarros y se lo llevaron a un arroyo cercano, donde lo arrojaron'.
La Fiscalía tiene indicios de que en esta casa color verde, ubicada en La Chinita, fue asesinado a cuchilladas Johnny Suárez Cabarcas, de 19 años. Su cuerpo fue descuartizado y arrojado después a un arroyo.
'Escuché que fue mongo'. Eran las 11 de la mañana del 15 de octubre cuando todos los que estuvieron en la reunión se fueron a dormir a sus casas.
En su entrevista, el otro testigo (de referencia) dijo que 'en una ocasión le escuché decir a uno de los miembros de la banda que quien descuartizó a Suárez fue Mongo', al que las autoridades identificaron como Edwin Palomeque Córdoba, también apodado El Mocho o Cuatro Patas.
Palomeque, según la declaración, mató a puñaladas al joven y después lo descuartizó. El motivo habría sido el asesinato a tiros de Janier Suárez Cabarcas, de 20 años, alias El Aguado, hermano de Johnny.
El asesinato se registró el 28 de octubre de 2014 en el barrio La Chinita. La víctima era presunto integrante de Los Papalópez y su hermano siempre culpó a la banda de matarlo.
'Aseguraba que eso no se quedaba así', afirmó el testigo a la Fiscalía.
Otro caso. Los homicidios de los hermanos Suárez Cabarcas no serían los únicos que cometió la estructura criminal, relacionado con casos de descuartizamiento.
El testigo agregó que escuchó hablar a alias El Cabe, miembro de Los Papalópez, del homicidio de un adolescente apodado Álex Bareta, de 17 años: el 23 de junio de 2014 fue hallada su cabeza en la carrera 17 con calle 7, en La Luz, y el resto del cuerpo en la calle 12B con carrera 12, en La Chinita.
Algunos de los alias que relacionó como miembros de Los Papalópez son El Damián, El Yanki, El Menor, Totocel, Jicho, El Mono, Jader, Dieguito, Orismel, Lindo, Osman, Fender, Gordo Visaje, El Poeta, Papalopito, El Búho, Ronald, William, Remi, Anastasio, El Mello, Pablito, Breiner, El Mocho y El Chinito.
¿Casas de pique?. En un comunicado, la Fiscalía informó tras las capturas que con motivo de esta investigación fueron asociados '11 casos' de personas descuartizadas en Barranquilla. 'Para tratar de esclarecer hechos similares en los que, se presume, podría estar implicada la organización delictiva'.
EL HERALDO conoció que dentro de estas pesquisas ya fue allanada la vivienda donde, al parecer, fue asesinado y desmembrado Suárez. Allí, de acuerdo con uno de los testigos, 'descuartizan cerdos'.
En el expediente están incluidos los resultados preliminares del registro que peritos del CTI de Bogotá hicieron al inmueble: hallaron rastros de sangre en una de las habitaciones y que el piso de esta fue cambiado.
Para ello utilizaron equipos y luces forenses, recopilaron muestras en zonas como las paredes y estas serán cotejadas con la información de ADN tomadas al cadáver de Suárez.
La vivienda está ubicada en una ‘cuchilla’ o bolsillo, una calle sin salida, y solo se puede acceder a esta a pie, en moto o bicicleta. Reporteros de EL HERALDO llegaron hasta allí y captaron la fachada del inmueble, en medio de las advertencias de residentes de que 'es un peligro pal’ que coja pa allá y no lo conozcan'.
Amenazas. Funcionarios judiciales aseguraron que, estando en la carceleta del Centro de Servicios Judiciales, Óscar Peinado gritó a tres conocidos que se acercaron hasta el lugar: '¡Hay que matar a esos dos sapos hij..., y hay que mocharle el brazo al policía que le pegó a la mujer, óyelo bien, hay que dejarlo vivo, pero con el brazo mochao’!'.
También hubo provocaciones con el Procurador Judicial No. 43, asignado a estas audiencias. Edwin Palomeque Córdoba, otro de los capturados, le gritó antes de ingresar a la sala de audiencias: '¡Fiscal-Procurador, Fiscal-Procurador!'. Y dentro del recinto, le hizo reclamos por respaldar la exposición y los alegatos del fiscal del caso.
Policía: 'No son cosas sistemáticas'
El general Gonzalo Londoño Portela, comandante de la Policía Metropolitana, aseguró el jueves que asociar el caso de Suárez Cabarcas con ‘casas de pique’ es 'tratar de unir un poco la mala práctica que se llevó en Buenaventura'. El oficial señaló que lo que se investiga es solo un crimen perpetrado en una casa. 'Es una mala práctica de una banda de influencia local que trataba de amedrantar a otra, pero no es que aquí estuvieran sucediendo cosas de manera sistemática'.