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La comunidad de la ciudad venezolana de Maracaibo, capital del estado de Zulia, no sale del asombro por el secuestro del petrolero pensionado Elías Antonio López, de 69 años, cuyo cuerpo fue hallado enterrado en el patio de una casa en el barrio Virgen del Carmen.

El diario local Panorama ha informado que las sospechosas están identificadas por las autoridades como Katerine Fernández, apodada la Mamita, de 19 años, y una hermana suya conocida como la Beba, de 17 años, quienes al parecer mantenía una relación amorosa con López.

Ambas planearon el plagio para robarle una camioneta Chevrolet, modelo TrailBlazer, se indica.

Para ello, han detallado las autoridades venezolanas, las hermanas Fernández se aliaron con dos hermanos de quienes solo se conocen sus nombres: Salvador y Javier.

Desaparición

De acuerdo con el diario Panorama, Elías Antonio López salió el viernes 3 de junio de su casa, en Monte Bello, rumbo a un cajero automático, pero no regresó y su vehículo fue localizado la tarde del mismo día en el barrio Chino Julio.

López debía regresar a buscar a su esposa para llevarla a la Universidad del Zulia. Su familia denunció la desaparición y emprendió la búsqueda con una campaña por redes sociales.

'La noticia se supo la noche del lunes 6 de junio, de manera extraoficial. Se daba cuenta de que López fue ‘pichado’ (presentado) por una mujer a dos hampones para que le robaran su camioneta TrailBlazer', detalla Panorama en uno de los informes publicados.

En labores investigativas, agentes del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) detuvieron a Luis Felipe González y un indigente, a quienes estarían vinculados a la desaparición de López.

Los detenidos fueron quienes confesaron a las autoridades venezolanas que los hermanos Salvador y Javier sometieron a López para robarle la camioneta. 'Íbamos a robarle, pero se nos murió', declaró González.

Luis Felipe González dijo en principio a las autoridades que habían enterrado el cuerpo del pensionado; luego, que lo habían quemado.

Enterrado

Los investigadores excavaron el miércoles pasado en el patio de la casa, en el barrio Virgen del Carmen, donde vivía la adolescente y hallaron el cuerpo del pensionado.

La búsqueda demoró unas tres horas. Las autoridades dieron a conocer que López fue enterrado de cabeza, puesto que lo primero que se avistó fueron sus zapatos.

'La forma de la fosa llamó la curiosidad de los presentes: cavaron un hueco en forma de L, y los primeros intentos fueron infructuosos porque una gran piedra obstaculizaba los trabajos', publicó el periódico Panorama. 'La roca fue destrozada y eso disparó un fuerte olor que alertaba del estado de descomposición del cuerpo', agregó.

Para enterrarlo, López fue cubierto con una sábana y le colocaron en su torso una bolsa plástica negra.

Tras rescatar el cuerpo, funcionarios del Gaes y del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) notaron un fuerte golpe en la cabeza del sexagenario, por lo que no se descarta que haya sido asesinado a golpes.

Ese indicio pone en duda lo declarado por Luis Felipe González, quien afirmó que falleció por un infarto.

En las pesquisas se cree que los hermanos Javier y Salvador amarraron a una vieja silla de hierro al sexagenario, dentro de una habitación en la vivienda.

'Pretendían mantenerlo encerrado hasta que vendieran la camioneta TrailBlazer de propiedad de López. Pensaron hacer eso el mismo viernes, el mismo día en que su familia lo vio por última vez', revelaron las autoridades.

Fuentes del Gaes citadas por Panorama informaron que Salvador y Javier son delincuentes que se dedican al robo y hurto de vehículos. Roxana y su hermana están huyendo y, según manifestaron vecinos al diario, huyeron a Barranquilla, donde vive su madre.

Una fuente de Migración Colombia indicó que se está trabajando en el caso para establecer si las sospechosas ingresaron a Colombia, después de conocerse la noticia de la muerte de López.