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El de ayer no fue un día normal para los conductores de la empresa de servicio público Torcoroma. Desde tempranas horas, además de alistar los buses para emprender nuevos viajes hacia diferentes lugares de la Costa, también tuvieron que adornar con cintas moradas y negras el frente de los vehículos en señal de duelo por el crimen de su gerente Édgar Mejía Montoya.

A muchos se les vio cabizbajos, trabajando por su misión de transportar a la ciudadanía, como en el caso de Iván González, un conductor que manifestó que su jefe le enseñó muchas cosas del trabajo, pero en especial sabiduría para salir adelante.

Por eso manifestó que, junto a los demás compañeros de trabajo, paralizarán hoy sus labores, en señal de duelo y para acompañarlo hasta su última morada a las 9:00 a.m. Primero habrá una eucaristía en la parroquia del barrio El Socorro y de allí irán al cementerio de la Funeraria Los Ángeles, en la vía Sincelejo-Sampués.

'Esto ha sido un golpe muy duro para todos los transportadores, mañana (hoy) no vamos a trabajar, no solo para acompañar a esta familia, sino para hacer protestar por la inseguridad que se presenta en la capital sucreña', dijo González.

Serán cerca de 80 vehículos de Torcoroma los que no prestarán sus servicios, por lo que de antemano ofrecieron disculpas a los usuarios por los perjuicios que les puedan ocasionar.

Carlos Julio Rojas, reboleador de Torcoroma, también quiso sumarse a los mensajes de dolor que el gremio transportador le ha extendido a los familiares de Montoya. A pesar de que desde su trabajo era poco el contacto que tenía con Édgar Mejía Montoya, sostuvo que él le deja buenos recuerdos porque 'era una persona muy dada a ayudar a la gente'.