Compartir:

El rector de la Universidad Metropolitana, Carlos Jorge Jaller Raad, fue relevado del cargo y en su lugar fue elegido su cuñado, Alberto Enrique Acosta Pérez.

Tres fuentes consultadas por EL HERALDO, entre esas una del Ministerio de Educación, confirmaron el relevo. Este, incluso, ya quedó registrado en el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies).

De acuerdo con la respuesta arrojada a la consulta realizada en el Snies, Acosta Pérez es rector y representante legal de la universidad desde el 7 de julio de 2016, hasta el 2 de julio de 2018.

Ambos nombramientos fueron realizados mediante dos actos administrativos: el acta 1052 para el puesto de rector, y el acta 112 para la representación legal.

La decisión sería parte de uno de los tantos procesos de transformación que suceden en las instituciones, si no fuera porque el trámite que la antecedió fue impugnado por Jaller.

¿Por qué el desacuerdo?

La designación de Alberto Acosta al máximo puesto de la Metropolitana, ubicada en la calle 76 con carrera 42, barrio Ciudad Jardín, es apenas lógica por ser hijo de su fundador y primer rector, el fallecido exsenador Gabriel Acosta Bendek.

Su predecesor, Jaller, había recibido la rectoría en 2014. Este diario publicó el 14 de septiembre de ese año que reemplazó a Eduardo Acosta Bendek, que renunció 'tras su larga trayectoria, por motivos de salud'.

Lo que no está claro es cómo llegó Acosta Pérez a la rectoría. Una de las fuentes explicó que el médico otorrinolaringólogo, Jaller, alega que hubo violación al debido protocolo y su salida no fue establecida en una reunión del consejo directivo de la universidad.

Los recursos de impugnación fueron interpuestos entre miércoles y jueves por Jaller, quien viajó a Bogotá y en compañía de un abogado se presentó en el Ministerio de Educación.

'Este tipo de determinaciones son tomadas con conocimiento de todos los miembros del consejo, y lo que ha alegado el impugnante es que eso no aconteció, sino que se violaron los estatutos de la universidad', explicó la fuente de la dependencia nacional.

Antecedente

Antes de esta disputa entre allegados y sucesores del exsenador Gabriel Acosta Bendek, a principios del año pasado se había conocido una indagación penal promovida por Alberto Acosta Pérez y su hermana, Ivonne Acosta Acero, esposa de Jaller.

Se trató de una denuncia que los Acosta presentaron el 19 de enero de diciembre de 2014 ante la Fiscalía, por el delito de homicidio.

Los Acosta solicitaron que se investigara si el deceso de su padre, fallecido el 14 de agosto de ese año, tuvo causas violentas o naturales. Y aunque la instauraron contra personas indeterminadas, hicieron señalamientos que implicaban a Soraya Corzo Pinto, la última esposa del exparlamentario.

La causa del fallecimiento, sin embargo, ya fue declarada natural por un dictamen inicial de Medicina Legal, pero este no es definitivo porque faltan las conclusiones de otros análisis.

EL HERALDO intentó comunicarse ayer con Alberto Acosta Pérez y Carlos Jaller Raad, pero no pudo establecer contacto con ellos a través de llamadas a sus celulares.