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Luego de que se verificara su identidad, patrulleros de la Policía capturaron este lunes a Álvaro Augusto Yánez Romero, por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado agravado.

La Policía Metropolitana informó que tenía orden de captura 'por su presunta participación como miembro de la banda los Satélites', desmantelada en mayo anterior dentro de una investigación de la Sijín y la Fiscalía 1ra. de la unidad Estructura de Apoyo (EDA)

En un comunicado se detalla que Yánez, de 37 años, fue detenido una calle del barrio José Antonio Galán, en el suroriente de Barranquilla. 'Los uniformados son informados por parte de un ciudadano de la presencia de una persona en actitud sospechosa en la carrera 2 con calle 37D'.

Al requisarlo y suministrar su número de cédula al Centro Automático de Despacho (CAD), la consulta arrojó el requerimiento vigente.

'El capturado fue llevado hasta las instalaciones de la Sijin, donde se pudo determinar que este particular hacía parte de una banda delincuencial conocida como los Satélites', agrega.

Yánez tiene 12 anotaciones penales: cuatro por porte de estupefacientes, tres por hurto, una por suplantación de autoridad, una por secuestro simple, una por utilización ilegal de uniformes e insignias, una por conformación de grupos armados ilegales y una por concierto para delinquir.

Interceptaciones

En la investigación contra los Satélites, Yánez está implicado como 'el encargado de transportar a los demás integrantes en el momento que iban a cometer sus actos delincuenciales'.

En el operativo de mayo pasado, que terminó en el arresto de 10 sospechosos, se relacionaron más de cuatro denuncias por robos de camiones en esta ciudad, el municipio de Soledad y otras zonas de la Costa.

Las autoridades supieron cómo delinquían los Satélites al interceptar el teléfono de uno de sus señalados líderes, identificado como Benito Palermo Hernández (38 años).

Así establecieron que la mayoría de hurtos eran cometidos entre 12 y 5 de la madrugada; que interceptaban los camiones, a bordo de motos o carros, o fingían ser clientes y solicitaban el servicio de transporte de carga.

A los choferes los amenazaban con armas de fuego para que les dijeran qué trayecto debían hacer, los conducían a trochas o sitios alejados, y quitaban los localizadores satelitales a los camiones. Luego los instalaban en una moto o un carro que conducían hacia el destino de la víctima.

Los vehículos eran luego desarmados y las autopartes, vendidas. Las ganancias las repartían entre los integrantes que participaban en el robo.