José Gregorio Pérez Arteaga y Ostap Rafael Tapias Artuz, directivos de la empresa Global Brokers, no aceptaron los delitos de concierto para delinquir, estafa agravada y captación masiva y habitual de dinero que les imputó el fiscal 36 de patrimonio económico, Francisco Cuesta Manyoma.
En la audiencia de solicitud de imposición de medida realizada ayer, Cuesta dijo que una extrabajadora de la empresa declaró en interrogatorio que en una ocasión una asesora de ventas se quedó con $9 millones que entregó una víctima.
'Los empleados empezaron a hacer fiesta con la plata de la gente, al darse cuenta que esos dineros no iban para ningunos remates', leyó el fiscal.
El funcionario también refirió que los trabajadores le decían El Pulpo a Pérez Arteaga, porque 'todo tenía que pasar por sus manos'.
'La trabajadora dijo que había una orden de la empresa, que no se les entregara a los clientes un recibo del dinero que ellos daban, sino que les dieran uno como si ellos le estuvieran devolviendo el dinero a los clientes', aseguró la extrabajadora de Global Brokers. 'Eso lo hacían para no tener evidencias de que habían recibido la plata', agregó.
Para hoy, a partir de las 10 de la mañana, el juez 13 penal municipal decidirá si les impone medida de aseguramiento en la cárcel a los procesados, como lo solicitó el fiscal 36.
Pérez y Tapias se entregaron el martes, entre la mañana y el mediodía, en la URI de la Fiscalía.