Enterrado en una zona contigua al cementerio municipal de María la Baja (Bolívar), con señales de una golpiza y aparente asfixia mecánica, fue hallado el cuerpo del lavador de carros Julio Rafael Gazabón Serrano, de 21 años, de quien sus familiares no tenían noticias desde las 9:40 de la noche del pasado viernes.
El cadáver estaba oculto dentro de una zanja, no muy profunda, sobre la cual echaron algunas capas de tierra. Yisel Gazabón, hermana de la víctima, dijo que el cuerpo fue encontrado a las 9:30 de la mañana del sábado, luego de una búsqueda desesperada y de varias llamadas a centros hospitalarios en los que sus familiares pensaban que podían recibir alguna noticia de su paradero.
De acuerdo con lo expresado por Gazabón, la desaparición de su hermano se dio cuando se encontraba con un grupo de amigos, en el sector conocido como La Botellita, y un hombre al que apodan El Manduquito, le pidió que lo llevara en su motocicleta hacia el sector de María la Baja conocido como ‘marica el último’.
Según la hermana de la víctima, las sospechas de que algo malo había ocurrido aumentaron a las 5 de la mañana del sábado cuando fue encontrada la moto en la que se movilizaba Julio Gazabón, abandonada en la vía principal del corregimiento de Matuya, en el área rural del municipio.
Familiares y amigos de Gazabón decidieron averiguar el lugar de residencia del hombre al que este había transportado la noche del viernes y le preguntaron si sabía dónde estaba, pero El Manduquito dijo desconocer su paradero.
Yisel Gazabón dio a conocer que en la casa del sospechoso de la desaparición de su hermano fue encontrada, dentro de un recipiente con agua y detergente, ropa sucia de sangre, por lo que informó a la Policía de Bolívar, que de inmediato capturó al sospechoso.
Según Yisel Gazabón, cuando la comunidad se enteró de que su hermano había asesinado algunos intentaron tomar justicia por su cuenta y pretendían linchar al sospechoso, por lo que la Policía intervino para evitar una asonada en el municipio.
