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La Policía Metropolitana no ha vuelto a dar información sobre el hallazgo de cuatro cavas con el cuerpo descuartizado de Jaily Herazo Vásquez, de 22 años, encontradas la noche del miércoles a un lado de la vía entre el corregimiento Caracolí y el municipio Malambo.

Un familiar de la víctima, sin embargo, rompió ayer el silencio y en diálogo con esta casa editorial manifestó que él y sus parientes tienen dos hipótesis sobre el final que tuvo Herazo.

La primera estaría relacionada con un presunto lío pasional. 'Él tenía como diez novias, medía como 1.80 y era físicamente atractivo, porque era un moreno de ojos claros. Su problema principal eran las mujeres, porque tenía una novia aquí y una novia allá'.

Para el familiar, que se consideró como un hermano por la confianza, la muerte de Jaily 'tiene características de venganza', porque nadie gasta tanto tiempo quitándole la vida a alguien. 'Parece que se metió con la mujer equivocada, de alguien que no debía'.

El segundo móvil se relaciona con su actividad como prestamista y pagadiario. 'Podía prestar entre $500 mil, $1 millón, $3 millones, $4 o $5 millones, dependiendo la persona'.

El negocio lo tenía en sociedad con otra persona. 'Salían en moto a cobrar el dinero juntos; ese negocio de manejo de plata es difícil. A veces hasta con el mismo dinero que prestas, te mandan a hacer la vuelta'.

Presuroso

El pariente también reveló los momentos previos a que Herazo desapareciera el miércoles. 'Como a las 11 de la mañana recibió una llamada al celular. En ese momento estaba en su casa, en el barrio La Esmeralda. Dice la mujer que salió apresurado como si se tratara de un conocido o de alguien con el que fuera a hacer algún negocio'.

Herazo se embarcó en su moto, sin decir a dónde. 'Alguien lo llamó, salió y después no regresó', insistió su familiar. 'Como pasó la noche por fuera y en la mañana tampoco apareció, todos se preocuparon y comenzaron a buscarlo. Después de ir a clínicas y hospitales, como última opción la familia acudió a Medicina Legal y lastimosamente ahí lo encontraron', agregó.

Un tatuaje

En la sede de Medicina Legal el cadáver fue identificado por las huellas dactilares que conservaban los dedos. La familia lo reconoció por un tatuaje que tenía en el brazo izquierdo, el de un nombre poco común y que no solo llevaba él, sino también su padre: 'Jaily'.

Su mamá, quien ingresó a la morgue, le expresó a la médico forense: 'No me muestres más nada. Es él'. Y estalló en llanto.