A las 6:40 de la mañana, un bebé que, se estima, había sido dado a luz unas tres horas antes, prácticamente volvió a nacer cuando una pareja de esposos lo rescató de un pequeño arroyo de la calle 84A con carrera 37, barrio El Rubí, suroccidente de Barranquilla.
En una bolsa de plástico, aún con el cordón umbilical conectado a la placenta y en su piel restos del recubrimiento que lo protegía en el vientre (vérnix caseosa), el menor fue abandonado en la vía durante la madrugada.
A bordo de su moto, Kevin Manuel Perry Delgado, caraqueño de 32 años, llevaba al trabajo a su esposa, Yanina Caserta Barros, barranquillera de 29, cuando se percataron de los movimientos que había en una bolsa negra, ubicada a una cuadra de la casa. Como animalistas, primero pensaron que se trataba de un gato o perro abandonado.
'Veo que hay un piececito fuera de la bolsa y de repente pensé que era un bebé muerto, luego vi que lo estaba moviendo y rompí la bolsa. El bebé abrió sus ojos y movió sus manitos, cuando vio el sol cerró sus ojitos y lo levanté', explicó Perry Delgado, chef de repostería, en las afueras del Hospital Adelita de Char, en la calle 50 con carrera 21.
Sorprendido, el venezolano cortó el cordón umbilical y un vecino le dio una manta para cubrir al recién nacido.
Parto en el sector
La pareja de inmediato dio aviso a la Policía del cuadrante, que lo llevó al Hospital La Manga. Allí el bebé fue estabilizado y luego remitido al Adelita de Char, donde permanece en observación médica.
Hernán Chols, vigilante de la bodega aledaña a donde hallaron al neonato, indicó que este corrió con suerte de que ningún perro, zorrochucho o culebra lo mordiera mientras estuvo solo.
'Por aquí todavía hay mucho monte y siempre hay animales. Acababa de bañarme cuando escuché la bulla de la gente, pidiendo la Policía. Vi al señor (Perry Delgado) que traía al bebé en los brazos. Me regresé y le di la manta para que lo cubriera', evocó el vecino, mientras el caraqueño señalaba con sus manos los restos de la placenta y el cordón umbilical que quedaron en la vía. Algunas piedras de alrededor tenían coágulos de sangre.
Al otro lado de la vía, sobre el piso de una terraza sin rejas, otros residentes mencionaron que había un charco de sangre coagulada, que fue limpiado por la dueña de la casa conexa. Por la cantidad de líquido que observaron, manifestaron que la mujer pudo haber dado luz allí.
Sylena Chiquillo, directora de la IPS Universal de Antioquía, explicó a EL HERALDO que el bebé llegó con dificultades respiratorias al hospital, pero que las superó con el manejo médico. Que nació aproximadamente de 39 semanas con un peso de 3.200 gramos y mide 52 centímetros de alto.
Tiene una contusión en la cabeza y un raspón en una de sus piernas.
'El bebé llegó primero al Hospital La Manga. Luego que se estabiliza se traslada al Adelita de Char, donde recibe el manejo adecuado por el riesgo de infección debido a las condiciones a las que se expuso. Todas las autoridades pertinentes fueron notificadas', indicó.
Donación
El recién nacido quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que sean reestablecidos sus derechos fundamentales.
El grupo de protección de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana inició las labores de investigación para determinar quiénes son los responsables del abandono del bebé.
Un coche, un corral, cremas, paños, leche en polvo y demás implementos para el cuidado del recién nacido fueron donados por miembros de la Policía, que atendieron la situación. La consecución de estos elementos, indicó la institución en un comunicado, fue con la ayuda de comerciantes del Centro.
Deseo
Luego de que el bebé fue estabilizado y llevado al Adelita de Char, la pareja manifestó a EL HERALDO su deseo de adoptarlo.
'Mi esposa y yo hace dos años estamos intentando tener un hijo, pero digamos que Dios no ha visto el momento adecuado para dárnoslo', relató Delgado en las afueras del centro asistencial. 'Hace unos días nos dirigimos a una iglesia cristiana y el pastor nos dijo que no nos desesperáramos, que Dios cumpliría con su milagro, y mira lo que acontece'. Al niño lo nombraron Jesús Adrián, como el cantante de música cristiana, y esperan que se cumpla el proceso en el Bienestar y puedan quedarse con él.