Miembros del Gaula de la Policía Nacional y del servicio de inteligencia de la Sijín, capturaron a 12 presuntos delincuentes que habrían integrado la banda criminal ‘Los Rastrojos’.
Los detenidos, de acuerdo con las autoridades, mantuvieron en zozobra, no solo a los comerciantes, sino a la comunidad de La Guajira que, bajo amenazas y atentados con granadas, infundían terror entre sus víctimas para obligarlas a entregarles granes sumas de dineros que els exigían, a cambio de no atentar contra sus vidas ni contra las de sus seres queridos.
La mayor parte de los capturados estuvo haciendo parte del gremio de gasolineros, quienes inicialmente fueron víctimas que cedieron a las pretensiones económicas de la organización criminal ‘Los Rastrojos’, entre los años 2013, 2014 y 2015.
Pero de acuerdo con las pesquisas de los investigadores judiciales, algunas de las víctimas terminaron involucrados en las actividades de extorsiones, al vincularse con la estructura criminal.
Las investigaciones dan cuenta que los capturados cobraron fuertes sumas de dinero a cada una de las víctimas, y las personas que no se dejaban presionar mediante amenazas, por lo que les implementaban un método que ellos mismos llamaban ‘ablandamiento’, el cual consistía en arreciar las presiones de cobro y, como últma alternativa, lanzarles artefactos explosivos a sus negocios o casas.
De acuerdo con la información de la Policía, entre los 12 capturados hay tres hermanos que responden a los nombres de Ubaldo Antonio, de 36 años; Fabian Alberto, de 34 y Gustavo Adolfo Oviedo, a quien apodan ‘El Maligno’.
Otros de los capturados son Carlos Alberto Guerra González, de 42 años; Hidalgo Antonio Gamarra Pacheco, alias ‘El Toti’, de 34 años; Tatiana Camargo, alias ‘La Gorda’, de 32; Leonel Rafael Franco Márquez, de 28 años y su hermano Leyno Etefan Franco Márquez, de 24 años.
También fueron detenidos William José Ramírez Pianeta, alias Wicho, de 40 años y Yerlin del Carmen Escorcia Herrera, de 37 años.
Todas estas personas fueron presentadas en audiencia por un representante de la Fiscalía que les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión. Un juez de control de garantías de Riohacha les impuso medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en establecimiento carcelario.
La Policía informó que el jefe de la organización criminal era Carlos Guerra González; los hermanos Oviedo eran los encargados del recaudo del dinero fruto de las extorsiones en toda la zona, mientras que los otros capturados eran los encargados del giro del dinero.
Indicó la Policía además que en Villavicencio fue capturado Wilfer Ariel Chalá Guardia, y en Apartadó fue privado de la libertad Sebastián Alfredo Díaz. Estos dos desde sus ciudades eran los que con previa información de los secuaces en La Guajira, hacían llamadas extorsivas a las víctimas en Riohacha y Maicao.