El fenómeno de la violencia de pareja en el Atlántico, considerado por expertos como un tema de salud pública, no da tregua. Entre enero y agosto de 2015, el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Cavif) de la Fiscalía recibió 1.358 denuncias por el delito de violencia intrafamiliar: 1.342 denunciantes fueron mujeres y 16, hombres.
Para el mismo periodo de este año, el Cavif recepcionó 1.428 denuncias, de las cuales 1.415 las presentaron mujeres y 13 correspondieron a hombres. Es decir, que este año hubo un aumento de 73 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres que aseguraron haber sido víctimas de sus parejas y exparejas, lo que representa un aumento del 5 por ciento en las denuncias.
La dirección del Cavif informó que las víctimas, 'en gran mayoría, denunciaron haber sido maltratadas psicológica y físicamente'.
Contrario a las estadísticas del Cavif, los registros de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico muestran que entre enero y agosto pasado se atendieron 205 casos, frente a 236 en ese periodo en 2015, lo que se traduce en una reducción del 14 por ciento de los casos dados a conocer.
'Obstáculos'
La disminución en las denuncias, sin embargo, está lejos de ser consecuencia de menos ataques. En esta advertencia coinciden Emma Doris López, directiva de la Red de Mujeres contra la Violencia, y el diputado Jorge Rosales Steel, quienes atribuyen la reducción a que la ruta de denuncia ante comisarías y la Fiscalía 'no es expedita' y, por el contrario, 'impone dificultades'.
'Estas mujeres se encuentran con un sistema judicial que no responde a las necesidades, que no les corresponde de manera asertiva porque pone obstáculos y, de una u otra manera, con énfasis fuerte en los prejuicios de género, lo que contribuye a la falta de credibilidad judicial y aumenta el temor', sostiene López.
Las cifras discriminadas de la Secretaría de la Mujer, de manera comparativa, muestran que de 964 denunciantes en 2015, 490 fueron víctimas de violencia intrafamiliar, mientras que este año han sido 205 del total de 271. El resto fueron atendidas por casos de separación y orientación.
'La ruta para las denuncias no está operando en forma debida; las comisarías, que son la primera instancia donde acuden las mujeres agredidas, no cuentan con la logística ni el personal que requieren, y la gran mayoría se encuentra en mal estado', alertó Rosales.
EL HERALDO informó el 23 de mayo último que durante 2014, de 223 casos por los que se abrieron investigaciones en la Fiscalía, 10 terminaron en sentencias condenatorias, y el año anterior, de 490 procesos solo lo hubo en dos.
Desde que se creó en 2012, la Secretaría de la Mujer ha atendido hasta agosto de este año 3.712 mujeres víctimas de delitos como violencia intrafamiliar, psicológica, jurídica, física, sexual. Algunas han sido incluso amenazadas por sus parejas o exparejas, y otras han recibido orientación psicológica.
Sobre las denuncias. Una fuente de la secretaría dijo que las mujeres denuncian más los casos en el Cavif, debido a que es una entidad que reacciona de inmediato y pone en funcionamiento la ruta de atención, mientras que la dependencia tiene 'funciones de apoyo, acompañamiento, vigilancia e implementación de las políticas públicas para el conocimiento y empoderamiento de los derechos'.
Las denuncias por violencia instauradas este año, tanto en el Cavif como en la Secretaría, son nuevas en relación con las de 2015.
'Si un hombre agredió a su pareja o expareja el año pasado y lo vuelve a hacer este año, lo que se hace es asociar los casos en la denuncia que ya existe y se continúa con el proceso', explicó un funcionario de la Fiscalía.
Cifras de Medicina Legal
Entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año, el Instituto de Medicina Legal reportó que en Barranquilla conoció 1.370 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 815 fueron contra mujeres.
En total, el año pasado la entidad registró en esta capital 1.401 denuncias de mujeres por agresiones de sus parejas o exparejas, mientras que en todo el Atlántico fueron 2.138 casos.
'Es un problema de salud pública que, ante las falencias en el sistema judicial, termina ubicándose en espacios permanentes y cotidianos como el trabajo, el hogar, el estudio y las calles; lo que se refleja en un aumento en los índices de impunidad', lamenta López.
El diputado Rosales también critica la respuesta de organismos como la Policía. 'Debe velar por las víctimas cuando las comisarías dictan medidas de protección, lo cual no se hace en forma oportuna y quedan a merced del agresor'.
La información de Medicina Legal ubica a Barranquilla como la cuarta capital con más quejas penales por violencia intrafamiliar. Es superada por Bogotá, con 11.687 registros; Medellín, 2.914, y Cali, 1.496. De la Región Caribe aparecen Cartagena con 876 quejas y Santa Marta con 707 denuncias.
Dos casos recientes
Yesenia Esther Ríos Blanco llegó el pasado 4 de septiembre hasta las instalaciones de Medicina Legal a denunciar a su pareja, Saúl Arias Velásquez, por el delito de violencia intrafamiliar.
La mujer, de 28 años, lo señaló de propinarle trompadas en la espalda, el oído y ojo derecho por negarse a tener relaciones sexuales. Ella dijo a las autoridades que lo hizo porque sus hijos estaban despiertos.
'Le dije que esperara a que se durmieran, pero no entendió y empezó a insultarme, diciéndome que yo no quería estar con él porque tenía otro hombre y enseguida me dio varias trompadas', relató.
Arias fue detenido por policías en Malambo, pero al día siguiente quedó libre. Ríos aseguró que no convive desde ese día con él, pero teme por su vida.
Yulimar Gennis De la Hoz también fue víctima de una agresión de su expareja Rafael Rojano, un ayudante de albañilería, de 43 años. El ataque se registró el 29 de mayo en la calle 5 número con carrera 7C del barrio Balsamina, corregimiento La Peña, en el municipio de Sabanalarga.
Familiares de la mujer denunciaron que Rojano la golpeó con una pinza en el rostro y la mandíbula, y luego le extrajo varios dientes, porque se negaba a seguir viviendo con él debido a las constantes agresiones físicas y verbales.
El parte médico de la mujer señaló que perdió cuatro dientes superiores, sufrió un hematoma en el ojo derecho y una fractura en el maxilar inferior, además de presentar golpes en otras partes del cuerpo. Por la agresión, De la Hoz tuvo que ser sometida a una cirugía de reconstrucción facial.
Policías arrestaron al pasado 20 de septiembre al señalado victimario, por una orden judicial, en el municipio Campo de la Cruz.
Campañas pedagógicas
Zandra Vásquez Hernández, secretaria de la Oficina de la Mujer del Atlántico, atribuyó la disminución de las denuncias por violencia a las campañas pedagógicas que han venido realizando en los 22 municipios del Departamento.
De acuerdo con la funcionaria, pese a que esta dependencia no está dentro de la Ley 1257 de 2008, que trata de la sensibilización, prevención y sanción de cualquier forma de violencia y discriminación contra las mujeres, en su misión fue establecida una ruta de atención para coadyuvar en todos los procesos, especialmente en el seguimiento permanente a los casos.
'Cuando las mujeres llegaban acá, las mandaban para todos lados y no las atendían por miles de razones. Se devolvían revictimizadas a sus casas. Hoy la Secretaría es un gran apoyo para que se haga la ruta acá, para que se cumpla la ruta de atención', afirma Vásquez.
La jefa de la dependencia insistió en que la violencia física que denuncian las mujeres, en la mayoría de los casos, ha sido cometida por sus exparejas, pero advirtió que la situación está casi que equiparada en relación con las parejas.
Cuatro sedes locales
La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría de la Mujer, inauguró en el municipio de Ponedera la primera de las 22 oficinas locales para la mujer. Vásquez dice que la iniciativa 'busca cerrar las brechas de género y lograr un departamento libre de violencia a la mujer'.
Considera que de esta manera la acción de protección será 'mucho más directa y rápida', y señala que las mujeres atlanticenses deben saber que allí contarán con una guía técnica y profesional en su defensa y en apoyo a procesos de autonomía económica, como parte del esquema de trabajo para evitar el incremento de casos de maltrato.
Luego de establecer entre septiembre y la semana pasada dos sedes más en Santo Tomás y Tubará, para hoy está anunciada la apertura de una nueva en el municipio Juan de Acosta.