Desde hace tres años Kevin Andrés Batlle Becerra se dedicaba a mediar entre las pandillas ‘los Parcas’, del barrio La Pradera, y ‘los Paragüitas’, de Los Olivos, para que dejaran de pelear.
Era tanta su insistencia, asegura su mamá Elma Becerra, que incluso hacía reuniones con los miembros de los dos bandos en la terraza de su casa ubicada en el barrio Los Ángeles I.
Ayer en la tarde cuando caía un fuerte aguacero sobre Barranquilla, nuevamente las dos pandillas se enfrentaron con piedras, cuchillos y hasta con armas de fuego. Kevin Andrés se encontraba en su casa y hasta allá fueron a avisarle lo que ocurría, contó su mamá.
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El joven de 19 años salió en medio de la lluvia a evitar una vez más que los pandilleros siguieran peleando, pero esta vez sus intenciones fueron violentadas con dos tiros en el pecho y una cuchillada en el cuello, al parecer, propinados por dos pandilleros.
Gravemente herido, Kevin Andrés corrió varios metros, pero las fuerzas lo abandonaron y cayó sobre el pavimento. Vecinos del sector lo subieron en una moto y lo trasladaron hasta el área de urgencia del Camino Suroccidente del barrio El Pueblo, pero falleció antes de ingresar por la gravedad de las heridas.
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'Kevin nunca antes había sido agredido por algún integrante de las pandillas cuando mediaba con ellos bajo la lluvia. Yo le decía que no se enrolara con esas personas', contó Elma Becerra en el primer cuarto de la casa. Con los ojos hinchados y la voz entrecortada.
La mujer manifestó que cuando Kevin estaba más joven hizo parte de una pandilla que se llamaba ‘los Diablitos’, pero que se alejó de esa vida porque vio que 'no conducía a nada bueno' y que actualmente hacía 'hasta lo imposible' por buscar la paz entre las dos pandillas.
Becerra dijo que a Kevin Andrés lo buscaban los fines de semana para animar eventos. La última vez fue invitado por una emisora en Puerto Colombia para que animara un espectáculo.
El joven estudiaba locución en una academia de la ciudad por lo que alcanzó a hacer amistades dentro del mundo de la radio, ya que tenía pensado, una vez terminara su carrera, laborar como locutor en alguna estación radial.
Las personas que lo conocían aseguraron que Kevin Andrés era un muchacho al que no le gustaban los problemas y que en cada pelea que se presentaba de inmediato intercedía para que los involucrados hicieran las paces y no hubiese una tragedia.
