Por petición de la Fiscalía, un juez cobijó con detención domiciliaria al subteniente de la Policía Sergio Sandoval Rivera y los patrulleros, Daniel Ricaurte Villarreal y Ender Lasprilla Ballesteros, señalados de tener nexos con la banda ‘los Chamos’, dedicada al expendio de sustancias alucinógenas al menudeo.
El juez tercero penal municipal, Édgar Bonilla Polo, dictó por la misma razón aseguramiento en cárceles contra los particulares José del Carmen García Llerena alias ‘el Chamo’; los hermanos Rosmery y Camilo Hernández Doria, y Edwin Martínez Díaz, presuntos integrantes de la red.
La Policía informó que la banda comercializaba drogas en los barrios Las Nieves y Los Trupillos, en el suroriente de Barranquilla.
El fiscal 1ro. seccional de la unidad de Antinarcóticos, Manuel Ruíz, pidió al juez dichas medidas de aseguramiento en beneficio de los servidores públicos y contra los particulares, en audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, llevada a cabo en la mañana de ayer en la sala 7 del Centro de Servicios Judiciales.
En cambio, el representante del ente acusador pidió medida intramural contra los particulares, decisión que también fue apoyada por el juez Bonilla.
Cargos imputados
En la audiencia de formulación de cargos, el fiscal del caso endilgó los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, tráfico de influencias de servidor público y cohecho impropio al subteniente Sandoval; al patrullero Lasprilla Bastelleros, cohecho impropio, prevaricato por omisión, empleo ilegal de la fuerza pública y violación de habitación ajena de servidor público; mientras que al patrullero Ricaurte, prevaricato por omisión, tráfico de influencia de servidor público, cohecho y concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes. Los policías se declararon inocentes.
Entre las evidencias exhibidas, el fiscal dio a conocer que Sandoval recolectaba al parecer $2 millones mensuales entre varias ‘ollas’ de estupefacientes, a cambio de permitirles la compra y venta de sustancias.