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Inés Barrios Ortiz, madre de Karol Michel Martínez Ortiz, asesinada la madrugada del lunes en una casa del barrio Chiquinquirá por su pareja, puntualizó al llegar a Medicina Legal que su hija tenía 17 años y no tenía 19 como reportó la Policía. Las cámaras y las grabadoras de voz de los medios de comunicación registraron ayer a una mujer acongojada; de párpados caídos por el llanto y de respirar hondo tras cada frase.

La menor de edad se convirtió en la primera víctima de feminicidio del año en el Atlántico y la tercera asesinada en el departamento. Su compañero sentimental Jorge Martín Trejos Calvo, de 24 años, fue capturado cuando pretendía huir de la escena del crimen. De acuerdo con el registro de la Policía, cerca de las 12:45 de la madrugada del lunes, Trejos Calvo llegó ebrio a la casa, ubicada en la calle 41 con carrera 27; ingresó a la habitación donde dormía la joven y la despertó dándole trompadas.

Luego agarró una barra de suspensión de una moto y siguió golpeándola. Los gritos de auxilio de la adolescente despertaron a los familiares del agresor que intentaron detenerlo, pero este los amenazó con atacarlos también, indicó el informe. La joven fue trasladada al Hospital de Barranquilla, donde falleció cerca de las 3 de la mañana, como consecuencia de las fracturas que sufrió en el cráneo.

Karol Michel Martínez Ortiz era ama de casa y vivía hace 2 años y medio con Jorge Trejos Calvo. Nació en el municipio Nueva Granada, Magdalena, pero se crió desde los tres años en Tolú, Sucre. Era la tercera de 6 hermanos y deja dos hijos: de 4 y 2 años, fruto de su primera relación.

Miedo. 'Ella directamente a mí nunca me dijo nada. Me enteraba por particulares que la maltrataba, pero ella a nosotros siempre nos ocultaba', manifestó la madre conteniendo las lágrimas, agarrada de su hermana Lucila Barrios.

Sin embargo, Ana Martínez, tía de la fallecida, aseguró por teléfono a EL HERALDO que la joven sí les manifestó en varias ocasiones sobre el maltrato del que venía siendo víctima por su pareja. La primera vez que le informó a ella -afirmó- fue hace casi ocho meses.

'Me dijo que tomaba alcohol y comenzaba a agredirla. En dos ocasiones me dijo ‘tía tengo miedo porque él se pone muy agresivo, me hala el cabello, me grita', evocó Martínez.

Contó, además, que hace tres meses Karol Michel estuvo en Tolú con su hija, donde planeaba radicarse debido al maltrato de Trejos Calvo, pero que este 'la llamó para que regresara, prometiéndole que iba a cambiar, y ella le creyó'.

'Como era de grave la situación que mi mamá tuvo que regalarle un teléfono para comunicarnos con ella porque él no quería que hablara con nosotros, con nadie', afirmó Martínez.

Agresión. El señalado asesino también fracturó las dos piernas de Karol Michel con la barra de la moto. Fue presentado el lunes en audiencia en el Centro de Servicios Judiciales ante el juez 19 penal municipal, que le impuso aseguramiento en la Penitenciaría de El Bosque. El fiscal 11 URI le imputó cargos de feminicidio agravado.

En la diligencia judicial el representante del ente acusador indicó que Karol Michel no quería seguir viviendo con Trejos Calvo debido al constante maltrato. El imputado perteneció a la iglesia Pentecostal Unida de Colombia, como lo da a conocer en su perfil de la red social Facebook; y un primo contó que era motosierrista.

Pero esta no era la primera vez que la adolescente sufría de violencia intrafamiliar. Durante su primera relación, contó su tía, también fue víctima de agresiones físicas y verbales por parte de su primera pareja con quien vivió en Nueva Granada. Sin embargo, en esa ocasión la joven huyó de su agresor a Tolú y no volvió.

'Ella muy poco hablaba de su primera relación. En esta segunda ella tenía miedo de decir las cosas, nosotros la obligábamos a hablar', comentó Martínez.

Justicia. Trejos Calvo fue enviado a la cárcel, pero no aceptó el delito de feminicidio agravado en la audiencia de imputación e cargos.

Inés Barrios, Lucila Barrios y Ana Martínez describieron a Karol Michel como una persona alegre, entregada a su hija y su familia.

La madre, en medio de gimoteos, pidió ante los medios de comunicación justicia. Exigió que cayera sobre el señalado asesino todo el peso de la ley y que 'no se salga con la suya'.

'Delante de nosotros la trataba como una pareja normal (...) Decía que era cristiano, pero una persona que supuestamente sabe la palabra de Dios cómo hace eso', cuestionó Barrios Ortiz ante las cámaras y los micrófonos.