Simona Palomino Romero, madre de la adolescente de 15 años asesinada por su pareja la madrugada del viernes en Luruaco, explicó ayer en Medicina Legal que hace algunos años su hija fue inducida a la drogadicción por un hombre con el cual sostuvo una relación y que dicha problemática se hizo más fuerte con la aparición de su última pareja, Miguel Agustín Ariza, de 18 años, quien le quitó la vida de una puñalada en el abdomen.
'El 15 de julio pasado acudí a la Comisaría de Familia para que me ayudaran con el problema de drogas de mi hija, pero solo hasta esta semana tuve respuesta, me dijeron que el martes ingresaría al Cari, pero ese infeliz me la mató', expresó Palomino de forma enérgica mientras corrían lágrimas por sus mejillas.
Simona asegura que llevaban meses diciéndole a la menor que dejara esa relación, porque él la maltrataba, 'como la vez que le dejó los dos ojos hinchados a punta de golpes', pero ella no lo dejaba, quizá por amor, pues sus actos así lo demostraban.
'El 31 de diciembre pasado, después de recibir una golpiza de él (Ariza), a este señor lo arrestaron por protagonizar una pelea y mi hija lo que hizo fue llorar y amenazar con apedrear la estación de Policía para que soltaran a su esposo, después de tanto insistir lo liberaron', precisó Palomino.
A sangre fría
Palomino Romero narró su versión de los hechos. 'El marido se la quería llevar a la fuerza y una vecina se percató y dijo: '¿para dónde vas con ese tipo?, te va a matar con el cuchillo que tiene en la mano’, fue cuando mi hija se sacudió y regresó a la casa, pero Miguel la atacó mientras trataba de entrar a la casa'. 'Mi niña alcanzó a decir ‘mamá, me apuñalaron’, pero se desangró muy rápido y por más que tratamos de ayudarla no pudimos. El papá la llevaba cargada y murió en sus brazos', añadió.