A Rosa Campo Berrío, una cartagenera de 49 años, le ha tocado padecer una vida llena de sufrimientos con sus hijos, a los que comenzó a parir cuando apenas era una niña de 15 años.
Caminando de un lado a otro en la terraza del Instituto de Medicina Legal, como tratando de buscarle explicación a su drama, alcanzó a decirles ayer a los periodistas: 'No puedo con este dolor que tengo en mi pecho. Primero se me muere Wilson, mi hijo mayor; después en una pelea el año pasado me matan a Manuel; y ahora me arrebatan a mi Jonathan. No es justo. Me queda mi niña y un solo varón, que es quien me ayuda con el hogar'.
Rosa es la madre de Jonathan Enrique Campo Berrío, hallado sin vida a las 5:30 de la mañana del pasado sábado junto al arroyo de la calle 75 con carrera 8C, barrio El Bosque. Tenía tres balazos en la cabeza.