Luego de la muerte de este lunes de la anciana Beatriz Palencia Caratt, por un presunto ataque sexual con empalamiento en el Asilo San Antonio, la directora de la entidad encargada del cuidado de los adultos mayores manifestó este martes sentirse sorprendida y hasta 'entristecida' por las versiones que han surgido sobre el fallecimiento.
'Ella llevaba varios años acá y siempre había sufrido de la enfermedad por la que la llevamos al hospital. No sé por qué han sacado esas versiones', aseguró la hermana Matilde Arteaga, directora del Asilo, en diálogo con EL HERALDO. 'Eso es algo que nos tiene muy triste, porque no puede caber en la mente de alguien que las personas que estamos encargadas del cuidado de los ancianos hagamos algo así', añadió.
Según el centro de atención a adultos mayores, los hechos se presentaron en horas de la mañana mientras la señora Palencia, de 87 años, recibía su baño diario. En ese momento como consecuencia del prolapso intestinal que sufría, según Arteaga, 'se le desprendió un pedazo de su recto, cayó de su cuerpo' y tuvo que recibir atención médica por lo que falleció a las 10:10 de la noche de este lunes.
Diagnóstico Médico
Según afirmaron familiares de la señora Beatriz Palencia a este medio, el equipo médico que la atendió en el Hospital General les informó que encontraron en la cavidad abdominal restos de arena y astillas de madera. Lo que para ellos significaría la evidencia de un empalamiento.
'El doctor nos advirtió que le habían encontrado astillas y arena, lo cual es indicio de que fue empalada', sostuvo el sobrino de la víctima. 'Nos hizo énfasis en que si nosotros no colocábamos la denuncia penal ante las autoridades, él lo hacía'.
Frente a estas declaraciones, la directora del Asilo segura que no tienen pruebas de que esto haya ocurrido y que esperan por los resultados finales de Medicina Legal para comenzar una investigación interna.
'Nosotros creemos que los restos encontrado en la señora Palencia se deben a la misma enfermedad que ella sufría. La señora Beatriz tomaba sulfato ferroso porque había sido diagnosticada con una anemia crónica y, como sabemos, eso hace que su popó sea negro y más compacto. Esto sumado a sus problemas de estreñimiento podría explicar los restos de arena', justifica Arteaga.
Versión de enfermera
El sábado anterior la enfermera encargada de su cuidado llegó a bañarla como acostumbraba todos los días.
'Ese día llegue a las 7:00 o 7:30 de la mañana, como todos los días', relató a EL HERALDO Adanis Orozco Cárdenas, enfermera del Asilo San Antonio. 'Le quite el pañal y noté que estaba cargado con orina'.
Además, la profesional comentó que a pesar que la señora Beatriz caminaba un poco inclinada por el prolapso que padecía, podía caminar sola y entre las dos se dirigieron al baño.
'Yo la llevé al baño y la senté en el bacín para bañarla. Cuando estaba en eso, la señora Beatriz dio un grito, pero no fue nada desgarrador, yo pensé que había hecho fuerza para hacer popo o algo así, porque en días anteriores había estado haciendo fuerza y sus heces eran muy duras', señaló la enfermera.
Orozco Cárdenas precisó que 'cuando la revisé me di cuenta que estaba colorada y corrí a llamar a mi compañera. Luego, con un pañal le tomé lo que se había salido, la acostamos y llamamos a una ambulancia'. Para ella la señora Beatriz siempre fue una mujer muy alegre y querida por todos en el centro de atención.
'Por su condición de paciente con alzheimer, era muy querida por todos, nosotros la tratábamos como una niña pequeña y ella siempre estaba sonriente', recordó.