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Lo que comenzó como una jornada de mucha alegría, preámbulo a la gran Noche de Guacherna que se avecinaba, terminó en luto para la familia Barrios Cuéllar.

A eso de las 10 de la mañana Adriana Inés, de 22 años, salió con dos amigos de su vivienda en el barrio Pinar del Río a departir con ellos, según les comentó a sus familiares, y les anunció que volvería por la tarde.

Los tres llegaron a un billar situado en la carrera 21D con calle 85, barrio La Manga, y se tomaron varias rondas de cervezas.

Un apuro urinario debido a la ingesta de las bebidas, llevó a la joven a solicitar el baño del establecimiento al mesero que los atendía.

'El hombre respondió que no tenía baño para mujeres, que solo contaba con orinal de hombres. Pero le ofreció el patio y le dijo que allá podía hacer su necesidad con confianza, porque no había más nadie en el negocio', contó un miembro de policía judicial. La joven se fue al patio, se hizo hacia un rincón; pero, al parecer, no se percató de que junto a unos equipos de aires acondicionados que se encontraban allí, había unos cables energizados pelados. 'Los pisó y recibió una descarga eléctrica', siguió diciendo el agente. El hecho ocurrió a las 12:30 del mediodía de ayer.

Los amigos jugaron tres ‘chicos’ más, y en vista de que su amiga no volvía decidieron ir a buscarla. Al llegar al patio se encontraron con Adriana Barrios Cuéllar tendida en el piso y la blusa levantada.

'Los muchachos, creyendo que aún podían hacer algo, la cargaron y rápidamente la trasladaron al Camino La Manga. Sin embargo, al arribar al centro asistencial, los médicos confirmaron que había fallecido', indicó.

Barrios Cuéllar trabajaba como mesera en un restaurante y era madre soltera.