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Eran las 5 de la tarde del domingo. Como de costumbre, Arlén Baquero se hallaba junto a sus tres nietos en su casa, en la calle 4 con carrera 4 del corregimiento de Palermo, jurisdicción del municipio Sitionuevo.

Faltaban 15 minutos para el comienzo del partido del Junior; con un ojo observaba la televisión, mientras con el otro veía a sus tres nietos que se alejaban al sitio donde solían jugar, en las cercanías de un palo de mango al pie de la orilla del Río Magdalena.

Melanie tenía 9 años. Era la mayor. Los adultos la habían encargado de cuidar y controlar a sus hermanos: uno de 7, y Sebastián, de 5.

Jugaban en un lugar que hace 20 años era la orilla de una playa, pero que hoy es una pedregosa y abrupta bajada al agua debido a la sedimentación y la cambiante corriente del río. Así también, el terreno debajo del agua es irregular, de arena firme e inesperados huecos.

En uno de ellos se cayó Sebastián mientras jugaba. Melanie, quien se bañaba en el Magdalena, vio lo sucedido y se sumergió detrás de él. Su hermano de 7 años quedó en tierra, esperando a que reaparecieran.

Arlén, el abuelo, aún estaba en su casa cuando vio a su nieto. 'Llegó diciendo que sus hermanos se habían muerto'. Salió inmediatamente al lugar, pero solo encontró 'las chancleticas y la sudadera de la niña', completa el hombre.

Sandra Baquero Ochoa, tía de los niños, cree que Melanie se quitó la ropa para que, al volver a casa, nadie se diera cuenta de que había estado divirtiéndose en el agua.

La búsqueda

Inmediatamente comenzó la investigación. Llegó la Fuerza Naval y un grupo de vecinos preocupados. La baja visibilidad y la falta de equipos impidieron encontrar algo.

Colocaron un calabazo con una vela para identificar el sentido de las mareas y ver la posible dirección en la que los cuerpos iban en el agua. El artefacto corroboró que la corriente en ese sector es cerrada, y que los niños probablemente estaban sumergidos en algún lugar de los 11 metros de profundidad que alcanza la orilla del cuerpo de agua.

Arsenio Mejía, soldador y buzo aficionado que ayudó en la búsqueda de los niños, contó que era complicado porque no había una fuente de luz en el lugar y además, 'después de tres metros comienzan a doler los oídos', explicó.

No obstante, los intentos por hallarlos cesaron a la 1 de la mañana, cuando se habían agotado tanto los buzos como sus tanques de oxígeno.

En la mañana de ayer reanudaron la búsqueda junto a la Defensa Civil y el cuerpo de bomberos. Sin embargo, la familia Coll-Baquero entendió que era necesaria la colaboración de buzos, que no llegaban, y decidieron bloquear la entrada de Palermo, corregimiento de Sitionuevo, que queda sobre la desembocadura del Puente Pumarejo hacia Santa Marta.

A las 9 de la mañana, sobre la carretera había mujeres sentadas en pedazos de troncos y una cadena humana con manos entrelazadas. Pedían la atención y el auxilio de las autoridades que se hicieron presentes a las 10:20 de la mañana.

'Nos tocó tomarnos la vía porque estamos desesperados, queremos enterrar a los niños, no queremos que estén perdidos', manifestó Sandra Baquero, tía de los menores.

El bloqueo se acabó y la multitud de alrededor de 100 personas entraron al corregimiento nuevamente y bordearon la orilla del río a la expectativa de la acción de la Armada Nacional.

El Comandante Guardacosta del Atlántico, el capitán Manuel Higuera, explicó que tuvieron algunas dificultades. 'Primero, recibimos la información dos horas tarde; y, segundo, en ese sector del río hay una corriente fuerte y, debido a las obras del nuevo Puente Pumarejo, el agua se vuelve más turbia, lo que dificultó la visibilidad', explicó.

Dos buzos se sumergieron a las 10:45 de la mañana. Recibieron por parte de los que participaron en la búsqueda en la noche del domingo y corroboraron que los cuerpos de los niños se hallaban en ese sector.

La cuerda cedía hasta su máxima extensión de 15 metros mientras los buzos buscaban alrededor de las ruinas sumergidas de un muro de contención construido hace más de 30 años del que solo queda piedra y madera enterrada, envuelta en tarulla.

A las 11:15 reaparecieron las cabezas de los dos buzos. Entre ellos flotaba el cuerpo inanimado de Melanie. La gran audiencia que había crecido con cada minuto que pasaba de la búsqueda aplaudió. Shirley Baquero, madre de los niños, bramaba una y otra vez 'No' con un pañuelo que le tapaba la boca pero no el llanto.

Se subió al planchón de la mano de un policía, y caminó sus 10 metros de extensión hasta el borde en donde reconoció el cadáver de su hija acostado en la lancha.

A las 12 del mediodía los buzos almorzaron y se tomaron un descanso. Shirley, aún sobre el planchón junto a su padre Arlén. lloró hasta desmayarse debajo del sol inclemente. La búsqueda continuó a la 1 p.m.

Con oxígeno prestado por particulares de Palermo, los buzos intentaron investigar por el mismo sector en donde encontraron a Melanie, sin embargo, en el transcurso de 2 horas no hallaron nada.

A las 3:45 fueron relevados por una pareja fresca de submarinistas.

Cerca de la bocatoma del acueducto de Palermo encontraron a Sebastián. Faltaban 15 minutos para que se cumplieran 24 horas de haberse sumergido en las aguas que cobrarían su vida.

Plantón

9:00 a.m.- Vecinos de la familia Coll Baquero detienen el tráfico en la entrada de Palermo sobre el Puente Pumarejo exigiendo ayuda.

Piden auxilio

10:00 a.m. - La Defensa Civil no tiene los equipos para buscar en la profundidad del río Magdalena y pide soporte a los buzos de la Armada Nacional.

Llegan los buzos

10:20 a.m. - Dos buzos de la Armada Nacional se presentan con el equipo necesario para buscar hasta a 11 metros de profundidad.

Comienza la búsqueda

10:45 a.m. - Ambos reciben instrucciones del sector donde cayeron los niños y luego de ajustar su equipo se disponen a buscar.

Encuentran a Melanie

11:10 a.m. - Los buzos salen a la superficie con el cadáver de Melanie a unos pasos de donde se cayó cuando buscaba a su hermano.

La madre la reconoce

11: 25 a.m.- Shirley Baquero se sube al planchón en donde está atada la embarcación con el cuerpo de su hija para reconocerla.

Sijín se lleva el cuerpo

1:15 p.m - Agentes de la Sijín llegaron al lugar para llevarse el cadáver de la niña a Medicina Legal.

Encuentran a Sebastián

5:15 p.m. - Luego de 24 horas de búsqueda, los nuevos buzos que relevaron a los de la mañana encontraron al niño de 5 años.