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'Al principio no sabía qué pensar, me negaba que se haya podido ahogar', comenta Tatiana Camacho en la sala de la casa de su madre, en el barrio Los Rosales del municipio Soledad. Viste de negro, mira con los párpados caídos y habla con un tono de voz suave.

Su hijo, Kendric Pardo Camacho, de 21 años, desapareció el pasado 23 de diciembre luego de salir con sus amigos, Reyson Esmeral Montañez, de 17, y Aldair González, de 21, a las playas de Pradomar, en el municipio de Puerto Colombia. Desde entonces han pasado 83 días sin saber nada del segundo de sus tres hijos. Vive con la incertidumbre atada a su fe, con el nombre de Kendric en cada una de sus oraciones y el deseo de que no haya corrido con la misma suerte de sus acompañantes.

El viernes 30 de diciembre de 2016, al mediodía, el cadáver de Aldair fue encontrado en las playas de Puerto Velero, municipio Tubará, a 30 km en carretera de Puerto Colombia. La pantaloneta que vestía, una cicatriz en la pierna izquierda y sus tatuajes permitieron identificarlo. Cuatro días antes, el cadáver de Reyson fue hallado cerca de las playas de Santa Verónica, municipio Juan de Acosta, a 32 kilómetros de Puerto. Fue reconocido por los tatuajes que tenía en la pierna y el brazo derecho.

'Las autoridades me dicen que si aparecieron los dos ahogados, lo más probable es que el tercero también, pero no sé que pensar, tengo la esperanza de que mi hijo este vivo. No lo han encontrado', manifiesta la mujer, sentada en una mecedora. Observa a su hija de tres años, que juega con el fotógrafo, y se levanta.

Durante la mañana del 23 de diciembre, los jóvenes salieron del barrio Chiquinquirá, suroriente de Barranquilla, y se montaron en un bus en el Paseo Bolívar, Centro, rumbo al balneario. Se tomaron una foto en el camino, que Aldair subió a la red social Instagram; y un porteño afirmó haberlos visto bajar de un bus, en dirección a la playa.

Días después un hombre entregó la cédula y la tarjeta de identidad de Aldair. Tatiana cuenta que la persona afirmó haber caminado la tarde del 23 de diciembre por la playa de Pradomar y encontró tres camisetas, tres pares de chancletas y tres billeteras en la arena, además de un bolso negro. Pertenencias de los tres jóvenes.

La mujer vuelve a la mecedora y muestra una foto: la última evidencia de que los tres jóvenes estuvieron en Puerto. En la imagen aparecen posando al lado de una estatua del malecón. La figura, una especie de sirena, parece besar la espalda de Kendric, mientras Aldair y Reyson hacen muecas. Se les ve felices.

Fue publicada en enero de este año, en el perfil de una amiga de ellos en la red social Facebook. 'Ella dijo que Aldair se la había enviado ese día, pero no sabía que habían desaparecido. Yo todavía no sé dónde está mi hijo', puntualiza Tatiana en la sala de la vivienda de su madre, donde hace un mes reside.