A las 7 de la mañana de este miércoles, como solía hacerlo todos los dias, Darío Corchuelo Maldonado acompañó a su hija de 4 años al jardín infantil donde estudiaba.
El plantel funciona en el barrio La Pradera, noroccidente de Barranquilla, donde también reside Corchuelo y su familia.
Cinco minutos después de haber cumplido su rutina, y cuando regresaba a su casa situada en la calle 113 con carrera 30 fue sorprendido por un hombre que lo atacó a balazos sin mediar palabra alguna con su víctima.
El comerciante de 40 años estaba acompañado en ese momento de su esposa. Iba vestido con una bermuda azul, camiseta color celeste y chanclas.
Recibió dos balazos que lo derribaron. Cayó de bruces en plena vía, muy cerca del andén frente a su vivienda.
'El primer tiro se lo pegó en el pómulo derecho, el segundo en el cuello', precisó una fuente judicial en el lugar de los hechos. Corchuelo Maldonado murió de manera instantánea.
La cónyuge del hombre trató de auxiliarlo cuando cayó baleado por el primer disparo, pero fue intimidada por el asesino, quien a sangre fría lo remató en el suelo con otro disparo.
El criminal escapó en una motocicleta en la que lo esperaba un cómplice a pocos metros.
Hay versiones de testigos que dicen que el hombre que lo recogió en la motocicleta era desconocido para el homicida. Cuando el asesino le apuntó con el arma, el conductor le dijo: 'Yo estoy contigo, móntate que yo te saco'.
El coronel Jesús de los Reyes Valencia, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, informó que Fabio Darío Corchuelo Maldonado se dedicaba a la compra y venta de vehículos, sobre todo de alta gama.
'Los familiares nos cuentan que él llevaba cerca de 10 años viviendo en Barranquilla, y que anteriormente había residido en Europa. Estamos investigando cuál sería el posible móvil de este asesinato', manifestó el alto oficial.
*Por Andrés Gaitán
