¿Infarto o microsueño? Ese es el interrogante que tratará de resolver la Policía de Tránsito para establecer con claridad cuál fue la causa del trágico accidente ocurrido a las 2:50 de la madrugada de este jueves en la calle 30 con carrera 19 (Soledad), donde murió una persona y otras dos resultaron heridas.
El hecho involucró a un taxi Kia Picanto con placas STN 169, el cual terminó incrustado en la parte baja trasera de una tractomula que también se desplazaba en sentido sur-norte por el sector de Gecolsa.
Plinio Raúl Jiménez Camargo, de 64 años, era el nombre del taxista fallecido tras la colisión.
Jiménez les estaba haciendo una carrera a su sobrino y la novia, Hugo Zárate Blanco y Adriana Jazmín Ortiz Velásquez, quienes resultaron con fracturas tras el choque.
Plinio, taxista con más de cuatro décadas de experiencia, sufrió golpes severos en el pecho por lo que poco pudieron hacer los médicos que lo atendieron en la Clínica La Victoria, donde pereció mientras era intervenido quirúrgicamente.
En cuanto a los lesionados, tanto Zárate, de 21 años, como Ortiz, de 22, fueron trasladados a la Clínica Campbell de la calle 30.
'Ingresaron a las 3 de la madrugada. Adriana presentó fractura de fémur, rodilla tibia y peroné en la pierna izquierda. Pasó a quirófano por lesiones en el miembro inferior y luego a UCI por traumas cerrados en tórax y abdomen', informó Anny Toscano, directora del centro médico.
'Con referencia a Hugo, tuvo fractura del húmero derecho y herida en el codo derecho, además de quemaduras por fricción en la pierna izquierda. Tras la intervención quirúrgica pasará a piso', añadió Toscano.
Dos hipótesis
Una de las versiones que se manejan de los hechos de acuerdo a fuentes con conocimiento de la situación es que la causa del accidente pudo ser un infarto padecido por Plinio Jiménez debido a que en el momento de su ingreso a la clínica tenía rastros de espuma en la boca.
Familiares de Jiménez consideran que la razón es otra. 'Lo que nos han dicho es que se quedó dormido y se estrelló contra la tractomula', comentó Lorena Pérez Bustillo, 39 años, pareja del fallecido.
En ambos escenarios el resultado fue el aceleramiento involuntario del taxi, alcanzando una alta velocidad al momento de chocar contra la parte trasera del vehículo de alto cilindraje.
el día de Plinio. El último día de Plinio se inició con el acompañamiento a las diligencias médicas de su hija, la menor de cinco hermanos.
'Se levantó temprano y llevamos a la niña a hacerse las ecografías de su embarazo. Volvimos a la casa y se acostó a dormir', dijo Lorena Pérez.
'A las 5 de la tarde se despidió, como siempre, porque a esa hora salía a trabajar para hacer turno nocturno. No supe más nada de él hasta la madrugada, cuando me llamaron a avisarme de su accidente', continuó la viuda.
Plinio, quien residía con su pareja e hija en la calle 36 con carrera 2C del barrio Galán, no era propietario del vehículo.
