Era la 1:30 de la mañana de ayer en el barrio La Esmeralda y Gerardo Acosta Herrera quería seguir la fiesta. El albañil de 39 años tomaba desde la tarde del sábado con su familia en una casa en este barrio cuando se les acabó el licor.
Acosta y su hermano recogieron el dinero entre los asistentes y salieron a buscar más bebidas. Evelio Márquez, cuñado de la víctima de homicidio, recuerda que el fallecido le dio un abrazo fuerte a su hermana, esposa de este, y que le dijo que la amaba. 'Él no era de esas cosas pero estaba tomado y eso fue como una despedida sin saberlo', contó Márquez.
Los hermanos Acosta caminaban por la calle 70B con carrera 15, a un par de cuadras de donde su familia disfrutaba de la noche del sábado de un fin de semana largo.
El hermano de Gerardo, quien prefirió no revelar su nombre, estaba con el fallecido en ese momento. Recuerda que durante la caminata pasaron por un sector conocido como el ‘Cartucho’, lugar que queda sobre el barrio Bajo Valle.
Allí dos hombres los sorprendieron con una escopeta hechiza. El hermano prefirió darles lo que pedían, el dinero, el que llevaban para comprar licor.
Sin embargo, Gerardo no tuvo la misma reacción ante lo que sucedía. De acuerdo con vecinos del sector, la víctima mortal se negó a entregar lo que tenía.
La detonación de la escopeta fue la contrapropuesta que ofrecieron los delincuentes. Acosta cayó tendido en el suelo, herido en la zona abdominal, mientras los ladrones emprendían su huída.
Fue llevado a la Clínica Vidacoop, sin embargo falleció cuando lo preparaban para intervenirlo quirúrgicamente.
Volvió de Venezuela
El hombre asesinado había vuelto de Venezuela hace un año debido a la difícil situación económica que vivía en el vecino país.
Allá se estableció desde los seis años en un municipio cercano a Maracaibo en el estado de Zulia. Trabajaba como obrero de construcción en una empresa de alcantarillado.
La Policía reportó que no tenía antecedentes judiciales registrados.
Sexto en el año
Con el homicidio de Gerardo Acosta Herrera van seis personas muertas en intentos
de atraco en 2017 en el área Metropolitana de Barranquilla.
El último episodio en que rateros han atacado a la víctima del robo ocurrió el pasado 18 de abril cuando un ratero le disparó en dos ocasiones a Abel Gómez Gamarra, de 26 años, en el barrio Me Quejo.
Gómez, estudiante de Licenciatura en Biología y Química de la Universidad del Atlántico, aún se recupera de las heridas que recibió durante este encuentro con criminales.
