El hurto es una de las modalidades más comunes de crimen en el área Metropolitana de Barranquilla. Solo en abril se registraron 498 casos de este delito. Las historias de Abel y Farid González hacen parte de esas estadísticas y dan cuenta de la realidad que vive un ciudadano durante el angustioso trance de un atraco. Ambos comparten la misma noción del tiempo.
'Me demoro horas contando lo que sucedió en minutos', dijo Abel. Sus reacciones se adaptaron a las circunstancias de lo que experimentaron: fueron atacados antes de que pudieran entregar sus pertenencias por delincuentes 'nerviosos'.
Lucharon en contra de sus agresores y llegaron al borde de la muerte por esto: Abel recibió cuatro disparos, Farid una puñalada. Hoy, cuando se recuperan, tanto mental como físicamente de las secuelas de estos encuentros, cuentan su historia.