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La Fiscalía General de la Nación ocupó con fines de extinción de dominio cinco predios de Vicente Castaño Gil en Antioquia y Cundinamarca avaluados en mil doscientos millones de pesos ($1.200.000.000.oo), que ahora pasarán a formar parte del Fondo para la Reparación a las Víctimas.

Durante un primer operativo realizado por la Dirección de Justicia Transicional, con el apoyo de la Dijin, en Titiribí (Antioquia) fueron ocupadas cuatro fincas: El Tejar la Granja, La Preciosa, El Rocío y La Esperanza, que estaban englobadas en un solo predio conocido ahora como La Coqueta, con un área total de 53.320 kilómetros cuadrados y un valor aproximado a los mil millones de pesos.

Una de las fincas, conocida como La Granja, correspondía a una casa de veraneo que tiene además una piscina y dos jacuzzis.

El segundo operativo de ocupación y secuestro fue realizado en el predio Santander, ubicado en Sasaima (Cundinamarca), cuya extensión es de cinco hectáreas aproximadamente y que está avaluado en 200 millones de pesos.

Dentro de las labores de investigación adelantadas por la Fiscalía, se logró determinar que estos predios en realidad eran de Vicente Castaño y que actualmente los usufructuaba su esposa Luz Marina Ruiz Arroyave y sus hijos.

Los predios mencionados hacen parte del paquete de bienes respecto de los cuales la Fiscalía ha solicitado medidas cautelares y se encuentran ubicados en Medellín, Bogotá, Santa Marta, Cundinamarca y otros municipios antioqueños, dedicados a vivienda y recreación.

Estos bienes fueron ubicados durante las versiones libres de Jesús Ignacio Rodan Pérez, alias Monoleche, desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia y quien fuera jefe de seguridad de Vicente Castaño.

Las investigaciones han permitido establecer que los bienes ocupados para ser entregados al Fondo para la Reparación a las Víctimas, fueron obtenidos con recursos producto del narcotráfico y extorsiones en la región, otrora de influencia de Vicente Castaño.⁠⁠⁠