Tres horas y media de tensión vivieron los residentes del barrio Centro de Soledad y sus alrededores luego de que un hombre se subiera hasta lo más alto de un tanque elevado de agua y amenazara con lanzarse al vacío en varias ocasiones.
Según el reporte de las autoridades, a las 9:30 de la mañana de ayer, Antonio Niebles, de 35 años, llegó hasta el tanque elevado de agua que se encuentra ubicado al lado del cementerio viejo del municipio, en la carrera 19 con calle 22, se subió por las escaleras metálicas oxidadas y a los pocos minutos alcanzó lo más alto de la estructura de cemento.
El hombre, que se encontraba en estado de alicoramiento, se asomaba una y otra vez, amenazando con lanzarse, lo que llamó la atención y preocupó a las personas desprevenidas que a esa hora se encontraban en el sector.
Con el pasar de los minutos decenas de personas se fueron aglomerando en el lugar, lo que hizo imposible el flujo vehicular.
El motivo. Pasadas las horas y pese al inclemente sol, los curiosos se mantenían expectantes a lo que sucediera con aquel hombre del que, hasta ese momento, desconocían el motivo por el que se había subido al tanque elevado de agua e intentara ponerle fin a su existencia.
Al lugar llegó su papá, llamado también Antonio, quien sí sabía la razón por la que su hijo se había subido al tanque elevado de agua.
'Mi hijo se puso a tomar cervezas tres días seguidos con una plata que era del patrón; me llamó a la casa y me dijo que se había gastado la plata y que no se había reportado al trabajo', contó el hombre que se notaba visiblemente preocupado por la decisión que tomara su hijo.
La emergencia movilizó cuatro máquinas de Bomberos: tres de Soledad y una de Barranquilla; a miembros de la Defensa Civil, Policía y hasta el alcalde de Soledad, Joao Herrera.
Finalmente, hacia la una de la tarde, dos bomberos de Soledad convencieron a Antonio Niebles. El hombre fue subido a la escalera del carro de Bomberos de Barranquilla y puesto a salvo. Posteriormente una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Materno Infantil donde fue valorado por el personal médico.
Antonio Niebles trabaja como cotero en el mercado de Soledad.
Algunas personas inescrupulosas, una vez el hombre fue bajado del tanque, arrojaron botellas de agua vacías y le gritaron groserías, lo que fue repudiado por trabajadores de los cuerpos de socorro y el alcalde Joao Herrera.