Desde 2009, los habitantes de Santa Lucía vivían despreocupados ante la posibilidad de que uno de sus habitantes matara a otro.
El martes pasado, Roberto Carlos Salcedo Farfán, de 23 años, salió de su casa a las 4:30 de la tarde. Era pescador y sembrador pero desde hace dos meses, al ver que su hermana tenía una moto sin usar, salía a ‘rebuscarse’ como mototaxista en las tardes. 'Vea cómo terminó', reflexiona Carlos Salcedo, su hermano.
Roberto Carlos terminó boca arriba en un sector enmontado, sin zapatos, con su brazo izquierdo tapándole el rostro, su camiseta ligeramente levantada mostrando su barriga y una cortada que atravesaba su cuello de lado a lado.
Así lo encontraron sus familiares luego de emprender una búsqueda que duró 12 horas –desde las 10 de la noche del martes hasta las 10 de la mañana del miércoles–.
Sus colegas lo vieron por última vez a las 6:30 p.m. en el barrio Abajo de Santa Lucía. Un pasajero le pidió un servicio hasta Calamar.
Roberto Carlos, el bailarín de Son de Negro, esposo y padre de dos hijos, aceptó en ese momento su último viaje. Hallaron su cuerpo en una trocha entre los dos municipios.
Sin embargo, nadie pudo encontrar su moto. De acuerdo con la Policía, esta sería la causa del homicidio: el hurto de una motocicleta.
El homicidio ha generado conmoción en Santa Lucía. 'Era una persona nacida y crecida aquí, y no queremos que esto quede en la impunidad', manifestó el concejal Jesús Areiza.
Agregó que hubo otro robo de moto en la mañana de ayer, lo que tiene especialmente consternado al gremio.
'Se están presentando atracos y robos a casas que no son comunes para nuestro municipio que era pacífico', expresó Abelardo Villa, habitante de Santa Lucía.
A las 4 de la tarde de hoy será el sepelio de Roberto Carlos. La comunidad está organizando una marcha para mostrar rechazo ante el homicidio. Grupos de Son de Negro en los que participó también le harán un homenaje.
'Sabemos que cuando no hay pruebas contundentes se archivan los casos, pero pedimos a la Fiscalía y a la Policía que actúen porque no permitiremos que nos maten', sentenció el concejal Areiza.