Compartir:

El Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado de Bogotá emitió una condena de 40 años de prisión contra el exsubdirector del DAS en Magdalena, Javier Alfredo Valle Anaya, por los homicidios del profesor y sociólogo Alfredo Correa De Andreis y de su escolta, Edelberto Ochoa, perpetrados el 17 de septiembre de 2004.

La condena, que se dio en un fallo de primera instancia, se profirió por los delitos de concierto para delinquir, homicidio en persona protegida, homicidio agravado (por el crimen de Ochoa) y peculado por apropiación. Por el punible de abuso de función pública se cesó la acción penal.

Además, deberá pagar una multa de 11 mil salarios mínimos, e indemnización por mil salarios mínimos por cada una de las victimas (Correa y Ochoa) a sus herederos o a quien demuestre legítimo derecho.

En la sentencia, de 125 páginas y fechada el 1 de septiembre pasado, la jueza Martha Artunduaga señaló, al evaluar el delito de concierto para delinquir: 'no queda duda de la responsabilidad en calidad de autor de Valle, quien se concertó con los integrantes del Frente 'José Pablo Díaz' de las AUC, y contribuyó en el suministro de información de las victimas, a quienes terminaron asesinando, además de colaborar con el vehículo para transportar a miembros de las AUC con el fin de evadir a las autoridades'.

Entre tanto, frente al punible de homicidio en persona protegida, señala la togada que 'es claro que el motivo por el cual se ocasionó la muerte a Correa es el señalamiento de ser colaborador de la guerrilla, aseveración que en ningún momento fue confirmada dentro del desarrollo de la investigación'.

Así mismo, acerca del hecho de homicidio agravado en contra de Edelberto Ochoa, escolta de correa, dice que 'se encuentra demostrada la responsabilidad de Valle, toda vez que de la comisión del crimen de Correa derivó la muerte de su escolta, con el fin de lograr el objetivo propuesto por parte de las AUC'.

Y al respecto del delito de peculado por apropiación, se lee en el fallo que 'el comprobante del 17 de junio de 2004, donde se hace constar que se canceló la suma de $840 mil pesos a colaboración del blanco

subversivo, fue firmado entre otros por Valle, que era el investigador que realizaba las pesquisas sobre el ideólogo del Bloque Caribe de las Farc, alias Eulogio, que dio como resultado la judicialización y posterior captura de Correa'.

Además, en la condena se insistió ante el Ministerio de Justicia sobre la solicitud de extradición de Valle, quien viviría en los Estados Unidos, y se reiteró la orden de captura internacional.

El 14 de septiembre de 2011, la Corte Suprema condenó a 25 años de cárcel a Jorge Noguera por el crimen de Correa.

En medio de ese proceso, el agente del CTI, Jesús Darío Pérez, dijo que las inculpaciones que se le hicieron al profesor Correa de Andreis de ser el ideólogo del Frente 59 de las Farc, y a las cuales se debió su asesinato en 2004, hicieron parte del macabro montaje del extinto DAS.

Pérez atribuyó al exdetective del DAS, Javier Valle Anaya, una orquestación de pruebas ficticias, testimonios fabricados de guerrilleros desmovilizados y testigos que no existían, entre otro material probatorio irregular, todos consignados en el tristemente célebre informe 187 de la extinta agencia estatal de inteligencia.

Valle, así mismo, aportó testimonios de guerrilleros sobre los cuales no se tenía registro, es decir, no existían. Otros subversivos desmovilizados fueron instados a decir que conocían a Correa de Andreis con el alias de ‘Eulogio’, sobrenombre sobre el que tampoco había antecedentes en las carpetas de la agencia de seguridad.

Por ello, el catedrático fue capturado el 17 de junio de 2004 en su casa de la capital atlanticense y, tras ser indagado y al no ser halladas pruebas valederas, fue puesto en libertad el 15 de julio. El 17 de septiembre fue asesinado. Y cinco meses después, el detective Valla Anaya fue nombrado por Noguera como subdirector del DAS en Magdalena.

El 5 de marzo de 2012, la Fiscalía 118 Especializada ordenó la captura de Valle incluso fuera del país a través de la Interpol, ya que 'desde su cargo (Valle) habría adelantado diligencias que terminaron con la vinculación del profesor Correa de Andreis a un proceso penal bajo la sindicación de ser supuestamente auxiliador de la guerrilla. Tal sindicación fue desvirtuada y por esa razón se ordenó su libertad pero dos meses después el profesor fue asesinado por el grupo paramilitar José Pablo Díaz'.