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El pasado 3 de octubre quedó en libertad Yesid Lafourie Pérez, el cobradiario que en febrero de 2013, en plenos carnavales, fue capturado junto al ya fallecido Juan Carlos Jiménez Torres por el asesinato de la niña baranoera Angie Paola Ortega Palma.

Lafourie Pérez y Jiménez Torres, para la época de sus capturas tenían cierto vínculo familiar, pues el primero era yerno de Sandry Patricia González Campo y el segundo era la pareja de esta mujer, residente en el municipio de Soledad.

González Campo, según la investigación que desarrolló la Fiscalía, hizo una denuncia falsa en contra de ambos por los supuestos celos que sentía por su compañero.

Incluso, un par de meses después de haber entregado declaraciones a las autoridades, EL HERALDO publicó que Sandry Patricia González, bajo un evidente nerviosismo, mencionó que estaba arrepentida por todo lo sucedido. Ella calificó como una 'brutalidad' haber acudido a las autoridades para decir que su esposo y su yerno estaban relacionados con la muerte de Angie Paola Ortega Palma, y añadió que lo hizo en un momento de rabia con ambos porque, al parecer, la 'maltrataban verbalmente'.

'Yo vi hablando a Juan Carlos y a Yesid y sin saber de qué estaban hablando, dije que era de la niñita que estaba desaparecida, y se lo comenté a los policías esos de la Fiscalía. Pero la verdad es que no sé realmente de qué estaban hablando ellos, serían los nervios que me llevaron a decir todo eso. Yesid nunca dijo que había matado a la niña, sino que estaba hablando cosas raras ahí en mi casa. Yo no sé por qué puse esa denuncia, serían mis nervios, y yo me imaginé esas cosas...', fue el testimonio de González Campo en abril de 2013, un par de meses después las capturas de los hombres.

Sin embargo, aquel señalamiento que González hizo valió para Yesid Lafourie permaneciera preso cuatro años y nueve meses y para que Juan Carlos Jiménez Torres perdiera la vida en aquel fatídico incendio de la Cárcel Modelo, ocurrido el 27 de enero de 2014. Este hombre fue una de las 17 víctimas mortales que dejó esa tragedia.

En prisión. Yesid Lafourie Pérez, tras las rejas, permaneció ocho meses en la Penitenciaría de El Bosques y 57 meses en la Modelo. Fue sindicado del delito de homicidio agravado y desaparición forzada de la menor de edad.

'Permanecí todo ese tiempo en prisión de manera injusta. Cuando el martes 3 de octubre salí de la cárcel llegué a la casa de mi suegra. Solo me dijo que la disculpara. Me dio a entender que cuando hizo la falsa denuncia no sabía todo el mal que me iba a causar a mí y a su marido. Creyó que solo nos iban a detener varios días. Quizás actuó así porque quería desquitarse de su esposo, a quien celaba mucho. Creía que yo lo apoyaba en su supuesta infidelidad, lo cual no era cierto', precisó Yesid.

Además dijo que vivió 'una experiencia muy amarga en la cárcel. Mi vida corrió peligro varias veces. Estuve dos meses sin salir de un calabozo por seguridad, pues me podían matar. Estaba involucrado en la muerte de una niña, y eso para los presos es imperdonable. Me daba miedo salir de la celda. No tomaba sol. Eso fue terrible', aseguró.

'Cuando ocurrió el asesinato de esa niña yo no estaba en Baranoa, no conocía ese municipio. Tampoco conocía a la niña ni a su familia. Jamás los había visto en mi vida', precisó. Recordó que cuando Angie Paola desapareció el 28 de mayo de 2012, era lunes, y él los lunes no trabajaba. 'En esa fecha mi esposa estaba a punto de dar a luz a la niña y yo andaba muy pendiente de ella', dijo al punto del llanto Yesid, padre de dos niños.

El caso de angie. La niña Angie Paola Ortega Palma desapareció a las 2:00 de la tarde del 28 de mayo de 2012, después de salir de la casa de su abuela hacia la suya, en Baranoa. Sus restos calcinados fueron hallados el 27 de octubre de 2012 en una finca cerca de Polonuevo.

Junto a los restos óseos encontrados en el predio contiguo a la trocha El Barrial también fueron descubiertos algunos elementos que usaba la niña el día de su extravío. Un maletín, el uniforme del colegio y unas moñas para el cabello, estaban junto a la osamenta.

La búsqueda de la menor fue tema de atención nacional a través de los medios de comunicación, que pusieron interés especial en su misteriosa ausencia. La imagen de mirada transparente e inocente de Angie Paola, vestida con una camiseta deportiva a rayas azules verticales, era fácil de encontrar no solo en la televisión y en la prensa, sino en cualquier calle o rincón del departamento, donde se había distribuido su carita en el afán de encontrarla.

La pregunta que hoy surge es: ¿Quién la mató? El caso está en la absoluta impunidad

*Con información de Al Día