Contrario a lo publicado inicialmente por este medio de comunicación, EL HERALDO aclara que la Fiscalía no le imputó cargos a los directivos de la Universidad Metropolitana Luis Fernando Acosta, Alberto Acosta Pérez, María Cecilia Acosta y Juan José Acosta Osío (actual rector de la institución), en diligencia realizada el pasado viernes en la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla.
Conforme a lo que indican los abogados de las directivas de la universidad, la audiencia era imposible de realizar dado que el juez primero de control de garantías, Alberto Oyaga García, fue recusado por Eduardo Acosta Bendek por presuntamente tener interés en el proceso y haber prejuzgado en audiencia anterior.
De acuerdo con los abogados, según el artículo 62 del Código de Procedimiento Penal, con la recusación se suspendió inmediatamente el proceso, 'por lo que toda actuación que se adelante con esa causal de suspensión legal está viciada de nulidad absoluta'.
Así mismo, denunciaron los abogados de los Acosta que, el Fiscal 56 de la Unidad de Patrimonio Económico también estaba recusado, según escrito presentado desde el 11 de octubre de 2017 ante la Dirección de Fiscalías, en cabeza de Ángela María Bedoya Vargas, por supuestos actos contrarios al debido proceso, a la imparcialidad y al acceso a la administración de justicia.
Finalmente, los juristas afirmaron que la audiencia de imputación de cargos contra los Acosta no se podrá celebrar hasta tanto se cumpla el debido proceso y el superior del juez de control de garantías decida si el togado tiene competencia o no para adelantar la diligencia.
El caso
El exsenador Gabriel Acosta Bendek y su esposa Sofía Acero de Acosta instituyeron la Fundación Acosta Bendek.
La entidad controla el Hospital Universitario y la Universidad Metropolitana, cuyos ingresos suman más de $75.000 millones.
Años atrás, al morir el exsenador y su esposa, la única hija del matrimonio, Ivonne Acosta Acero, entró a ocupar el cargo principal dentro de la Fundación.
La decisión dio pie para el inicio de una batalla jurídica por el control de la institución, pues enfrentó a dos bandos de la familia Acosta. Por un lado, Alberto Acosta Pérez, como hijo de Gabriel Acosta Bendek, así como los otros herederos de los tres fundadores: Eduardo, Jacobo y Alfonso Acosta Bendek. Y por el otro, Ivonne Acosta, única hija del matrimonio conformado por Gabriel Acosta Bendek y Sofía Acero de Acosta, quienes dieron origen a la Fundación que hoy está en pleito.
