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Versiones circulan en medios venezolanos que los hermanos Andrés Felipe y Farith Miguel Páez Campo –cuyos nombres aparecen en la lista de los 19 más buscados, revelada hace seis meses por la Policía Metropolitana de Barranquilla– fueron hallados muertos en el vecino país. Se presume que en el municipio de Libertador, Carabobo se estaban escondiendo de las autoridades colombianas, quienes ofrecían 10 millones de pesos por información de su paradero.

De acuerdo con algunos medios venezolanos los cuerpos de los dos hombres fueron encontrados el domingo en una zona boscosa, ubicada en el sector El Chaparral.

Además, fue hallado el cuerpo de una tercera víctima, identificada como Rudy Yordany Pérez Moreno, quien sería primo de los hermanos Páez Campo.

Según el medio venezolano, familiares de Rudy fueron quienes identificaron los cadáveres debido a un tatuaje que este tenía en el antebrazo derecho.

Medios venezolanos reseñan que los tres jóvenes fueron sacados de donde residían de manera forzosa por seis hombres armados. Fueron golpeados y baleados y dejados en el mencionado sector. Los hallaron el pasado domingo en estado de descomposición.

En las redes sociales de Farith, varios allegados han expresado sus mensajes de condolencia frente a la presunta muerte.

La Policía de Barranquilla desconoce sobre la situación y se encuentra en proceso de confirmar la información. Una fuente judicial consultada por este medio aseguró que la noticia se ha tomado con suspicacia. 'Es una modalidad común entre los delincuentes buscados hacerse pasar por muertos', anotó la fuente.

Otro de los hermanos, Brayan Esteban Páez Campo, también figura en el listado de los más buscados. Sin embargo, no existen noticias nuevas con respecto al paradero de este.

EL HERALDO había informado en su momento que los hermanos Páez Campo eran buscados por su vinculación a la banda ‘Los 30-30’. Se les atribuye el ataque a bala contra dos investigadores de la Sijín, a las 6:30 de la tarde del 24 de febrero del año pasado.

Los funcionarios realizaban labores de verificación de información sobre esa banda en la carrera 35B entre calles 11 y 17, barrio Rebolo, donde residían los hermanos.

'Creyeron que no eran policías, sino miembros de otro grupo, les propinaron 10 disparos y posteriormente los iban a quemar vivos allí', contó el investigador. También les robaron sus pistolas.

La mamá, María Ányela Campo Cantillo, está detenida desde el 25 de mayo de 2016 cuando la Policía desmanteló la banda ‘los Panela’, grupo criminal que operaba en los barrios Rebolo y San Roque, dedicado al expendio de estupefacientes y cobros de vacunas.