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A pesar de que la jueza 76 de control de garantías de Bogotá halló 'inferencia razonable de autoría' en el delito de fraude procesal por parte de los médicos barranquilleros Francisco y Carlos Sales Puccini, es decir, encontró que no son cirujanos plásticos, desistió de imponer medida de aseguramiento en centro carcelario, como pedían la Fiscalía y la Procuraduría, porque 'no se cumplían los fines constitucionales' de riesgo de no comparecencia ni obstrucción a la justicia.

La togada consideró que la solicitud del fiscal 6 de investigaciones financieras, Carlos Silva, se basó en señalamientos de presuntas lesiones personales culposas y homicidios culposos en los que habrían incurrido los seis galenos sindicados, refiriéndose a los casos de víctimas mortales y con afectaciones de salud luego de aparentes intervenciones de los médicos, y no en los delitos de fraude procesal y falsedad en documento, que fueron los que en esta oportunidad imputaron a los cuestionados.

'La presunción de inocencia sigue cobijando a los seis galenos. No se trata aquí de castigarlos. Aquí no se dan los fines constitucionales expuestos por la Fiscalía para imponer la medida de aseguramiento. La solicitud se basó en las lesiones personales culposas y los homicidios culposos, no en el fraude procesal ni en la falsedad en documento', concluyó la administradora de justicia.

Agregó que los casos de responsabilidad médica deben tener 'como última instancia' el proceso penal: 'No puedo presumir la mala fe de estos doctores. La Fiscalía debe probar que hay un peligro futuro. No se está cuestionando su calidad como médicos, eso sería excesivo. Los casos de responsabilidad médica tienen antes lugar en el Tribunal de Ética Médica y como última instancia el proceso penal'.

Sin embargo, la jueza mantuvo la prohibición a los Sales Puccini y compañía, pedida por el ente acusador, para adelantar procedimientos de cirugía plástica, y le dejó a la Fiscalía la responsabilidad de establecer si los galenos vuelven a ejercer dicha práctica.

'No puede haber pacientes futuros, estos médicos deben saber que no están habilitados para hacer cirugía plástica. La Fiscalía debe investigar si ellos siguen practicando la cirugía plástica. Es suficiente con la suspensión de la práctica para hacer cirugía plástica. Si los médicos llegan a participar en cirugías plásticas incurrirían en fraude a resolución judicial', indicó la titular del despacho 76 de garantías.

Así mismo, dejó en claro la togada que existen evidencias para advertir que los hermanos barranquilleros y los otros cuatro médicos señalados serían, en efecto, como los tildó la Fiscalía, falsos cirujanos plásticos.

'El Consejo de Estado ha dicho que se requiere personal de salud competente, con sus títulos idóneos. Y reconoce la necesidad de que la medicina plástica estética exija una formación académica y competencia profesional. Una cosa es el ejercicio profesional médico y otra la habilitación para la prestación de ese servicio. A estos seis médicos les era exigible ser especialistas en cirugía plástica. Los médicos no pueden ejercer como cirujanos plásticos sin una debida especialización, lo dicen todas las universidades, la ética', criticó la funcionaria judicial.

En igual sentido, halló la jueza que el 'curso' que hicieron los Sales y compañía en Brasil no era una especialización en cirugía plástica: 'Las horas asistenciales y quirúrgicas para especialistas son de cuatro años, y requieren tiempo completo, exclusividad y supervisión. El curso de la Universidad Veiga de Almeida en Brasil no es considerado como especialización, ni siquiera en Brasil. El propio profesor Eduardo Costa reconoce que el curso se hizo para 40 colombianos sin considerarlo especialización. El histórico escolar de los médicos es de abril de 2012 a septiembre de 2013'.

El fiscal Silva y la procuradora 19 delegada, Adalgiza Mira, apelaron la decisión del despacho. Mientras que el abogado defensor, David Espinosa, no presentó recursos.

Al inicio de la audiencia, personas cercanas a los Sales Puccini intentaron, con agresiones verbales, impedir a los medios de comunicación, incluyendo a EL HERALDO, hacer fotografías de los imputados en los pasillos de las oficinas públicas de Paloquemao. Incluso, funcionarios del complejo judicial pusieron peros a la toma de imágenes en los pasillos por parte de este periódico. Hace un par de semanas, la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, denunció agresiones similares a colegas de Noticias Uno y Colprensa que también cubrían el caso Sales Puccini.