Acompañamiento policial en la apertura y cierre de 1.500 puntos de venta, instalación de cámaras de seguridad para monitoreo permanente y la vinculación de vigilancia privada, son tres de las medidas que ha adoptado la empresa de chance SuperGiros a raíz de los asesinatos de los dos chanceros.
La información fue suministrada ayer por una fuente de la compañía que también señaló que, paralelamente, se realiza con los empleados un trabajo de comunicación interna para que conozcan en detalle la situación por la que atraviesa la empresa.
La noche del martes anterior, José Manuel Chíquez Rojano, ingeniero de sistemas venezolano y vendedor de chance de SuperGiros desde hacía seis meses, fue asesinado en el punto de venta de la calle 30 con carrera 38D, en el barrio Costa Hermosa de Soledad.
La familia del joven de 27 años dijo que este había llegado del vecino país con la ilusión de mejorar su situación económica y que, además, se trajo a su pareja para que lo acompañara. Esta actualmente tiene siete meses de embarazo.
Ese mismo día se reportó el asesinato de Martina Luz Villa, chancera de 46 años que tenía como punto de labor un modesto panel en la vereda El Vaivén, jurisdicción de Juan de Acosta.
Un testigo del hecho manifestó que eran las 7:30 de la noche cuando vio al homicida que se bajó de una moto y caminó en dirección de Martina, que se encontraba atendiendo a un cliente. Le disparó en la sien y dijo 'el que se meta le pego un balazo' y se fue caminando.
Nacida en Rebolo, Martina Villa llevaba 20 años de su vida asentada en Juan de Acosta. Ese mismo tiempo llevaba vendiendo chance, primero con Uniapuestas y posteriormente con SuperGiros.
Cierre de puntos
En un recorrido por las cinco localidades de la ciudad, EL HERALDO detectó que algunos de los puestos de chance de la empresa SuperGiros ayer se encontraban cerrados y que, en los que no, los empleados cumplían labores sin uniformes.
Esta decisión, según información de SuperGiros, fue adoptada por los mismos trabajadores.
Sobre el particular, la fuente consultada comunicó que desde ayer se inició una evaluación del cierre de los puntos y que el objetivo es que los vendedores vuelvas a estos, tras los mensajes de apoyo.
'Esto es una venta por comisión, si ellos no venden, no ganan, ni tampoco la empresa. Ellos son colocadores independientes de apuestas, ganan por la comisión de la venta', detalló la fuente.
Algunos vendedores de chance que pidieron la reserva de su identidad dijeron sentir miedo por posibles nuevos atentados en su contra.
'Hoy llegué tarde y no iba a abrir el local, pero como tengo que pagar una plata, no veo de otra; ya pedí que me pusieran un vigilante o un policía, pero si no me lo ponen, cierro y me voy para mi casa', contó a este medio una vendedora, en el barrio El Bosque.
Recompensa
El miércoles, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero Coy, informó que hasta el momento no se tienen hipótesis claras sobre los homicidios ocurridos en Soledad y Juan de Acosta, por lo que anunció la llegada de un grupo antiextorsión a la ciudad y la creación de un grupo élite para investigar los móviles de los dos homicidios.
Por su parte Yesid Turbay, jefe de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita dar con los autores materiales de los dos homicidios de vendedores de chance.