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El pitazo final del partido entre Junior y Medellín dejó estallar la euforia en el estadero Son Cubano, ubicado en la transversal 1 Sur con diagonal 75A del barrio Don Bosco, de Soledad.

La victoria del equipo Tiburón auspiciaba una noche de celebración. Así, a las 9:40 p.m., 35 minutos después de que la pantalla del televisor mostrara la imagen de Teófilo Gutiérrez alzando la Copa Águila en sus manos, dos hombres en moto llegaron al estadero.

De acuerdo con testigos, los individuos no descendieron de la motocicleta sino que permanecieron en esta. La Policía pudo establecer que el parrillero desenfundó una mini-Uzi y disparó de manera indiscriminada contra la multitud. Alrededor de 40 personas se encontraban a las afueras del establecimiento, seis de ellos fueron alcanzados por las balas del arma automática. 

Faneli del Carmen Rojas Rojas, de 52 años, fue impactada por uno de los proyectiles en el mentón con salida por el cuello. Esta herida le causó la muerte. 

Ruth Manuela Mata Roncayo, de 24 años, fue alcanzada por una bala en el hombro izquierdo. La mujer tiene tres meses de embarazo. A María Luisa Castro Villa, de 40 años, le asestaron tres impactos: uno en la región intercostal lado izquierdo y dos en la pierna derecha a la altura del muslo.

Esteban David Simanca Lassa, de 20 años de edad, recibió cuatro balazos: en el hombro izquierdo, antebrazo derecho, codo derecho y en la pierna izquierda a la altura del muslo. Tanto Santiago Herrera Valdez, de 57 años de edad, y Anna Teresa Martínez Castro, de 23 años de edad, llegaron al centro asistencial con heridas de bala el muslo derecho. 

El coronel Hugo Molano, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, manifestó que el objetivo de los sicarios no eran las personas que resultaron heridas. 'La víctima iba a ser un sujeto que se dedica al hurto de motocicletas, y en aras de ese control territorial, se hizo el atentado contra él', anotó. 

Los responsables del atentado fueron identificados por las autoridades con los alias del Venezolano y Casi Feo. La Policía ha ofrecido 10 millones de pesos de recompensa por información sobre el paradero de ambos. 

De acuerdo con el coronel Molano, los dos señalados pertenecían a la estructura delincuencial de los Costeños y hoy en día prestan sus servicios a los Papalópez.

La Primera vez. José Luis Rojas Rojas, hermano de Faneli, relató que era la primera vez que su hermana iba al estadero a ver un partido de Junior, ya que no era seguidora del equipo tiburón. Él piensa que lo hizo para integrarse con sus vecinos de cuadra porque apenas llevaba cinco meses de haberse radicado en Don Bosco tras haber salido de su natal Magangué, 'porque allá no hay trabajo'. 

'Ella era una mujer tranquila, buena, estaba divorciada y se dedicaba a cuidar de sus hijos de 13, 15 y 23 años', concluyó José.