'Lo esperábamos en Calamar', dijo Yajaira Hernández. Esta sentencia se refería a su hermano Víctor Alfonso Hernández Villa. En lugar de la finca adonde visitaba a sus 18 hermanos, a Víctor lo hallaron con la cabeza gacha, sobresaliendo por la ventana abierta de un Chevrolet Sprint que estaba a un lado de la vía que conecta Tubará con Galapa en la tarde del domingo pasado. Dos proyectiles de un arma de fuego habían penetrado el pómulo derecho y acabado con la vida del natal de Santa Lucía. Junto al hombre de 30 años fue hallado un hombre quien también presentaba un impacto de bala en la región occipital del cerebro. Las autoridades aún no ha podido identificarlo plenamente y no se acercaron familiares a Medicina Legal a reclamar el cuerpo hasta el cierre de esta edición. No obstante, el hombre pudo ser identificado de manera extraoficial por los allegados de Hernández como Luis Riales Cañate. De acuerdo con la fuente, era natal de Valencia, Venezuela, y tenía aproximadamente 34 años. El coronel Raúl Riaño, comandante de la Policía del Atlántico, adelantó detalles sobre lo que hallaron en el lugar del crimen. 'Quien ocasionó el hecho probablemente iba dentro del vehículo, por la trayectoria de los disparos; es un tema que técnicamente se tiene que evaluar dentro de la investigación'. El coronel Riaño confirmó que ninguno de los dos asesinados tenía antecedentes o aparecían vinculados a un proceso judicial actualmente. Debido a esto, informó que la hipótesis inicial es un 'problema de orden personal que pudiera haber desencadenado este hecho'. Sobre esta conclusión preliminar, Yajaira anotó que aún cuando están 'sorprendidos por la forma en que lo acribillaron', no le conocían problema alguno. 'Pasábamos juntos cada rato, ¿cómo no voy a saber de la vida de él?', agregó. Aseguró que el caso ha sido priorizado y que han sido desplegados 'toda nuestra capacidad investigativa y técnica en materia judicial para conseguir un resultado positivo'. El carro en el que encontraron los cuerpos era propiedad de Héctor. Según sus familiares lo había comprado hace seis meses, luego de su contrato en una empresa de constructora de bloques. 'Vendió la moto que tenía y compró su ‘carrito’ con mucho esfuerzo, de él vivía', contó la hermana de la víctima. Víctor hacía viajes colectivos y prestaba servicios tanto a particulares como a tenderos. Había vivido durante un tiempo en Maracaibo y había vuelto, según Yajaira, hace seis años. Otra situación que Yajaira quiso aclarar fue la identidad del segundo tripulante del vehículo y su supuesto parentesco con su hermano. 'Que nosotros supiéramos eran amigos, lo veíamos pero no lo conocíamos a fondo', declaró. A Víctor le sobreviven su esposa Beysy Villa, dos hijos, de 4 y 2 años, y otro que desde hace siete meses está en camino. Con el hallazgo de estos dos cuerpos, sube a tres los homicidios que se han presentado en jurisdicción de Tubará en lo que va de 2017, de acuerdo con las cifras que maneja Medicina Legal.