Dos policías que realizaban labores de control y vigilancia en el sector del barrio Villanueva, en el suroriente de la ciudad, vieron a dos hombres que presentaban actitud sospechosa, por lo que al acercárseles para realizarles una requisa los desconocidos arrojaron un bolso que llevaban y salieron corriendo hasta escaparse bajo la oscuridad de la noche.
Los uniformados se acercaron hasta el sitio donde los hombres arrojaron el bolso y al abrirlo hallaron dos granadas de fragmentación marca IM-23.
Agentes de la Sijín también llegaron al lugar e iniciaron una investigación para tratar de dar con las capturas de los desconocidos y la procedencia de las dos granadas, así como el objetivo para el que iban a ser utilizados los artefactos explosivos.