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La madrugada de este sábado fue trágica para tres internos del pasillo número tres, del pabellón A de la Penitenciaría El Bosque, cuando Álvaro Solano, condenado a 22 años de prisión por homicidio, decidió rociarse thinner (diluyente de pinturas) y prenderse fuego, al parecer porque no le dieron el permiso de las 72 horas para salir, beneficio administrativo que hace parte del tratamiento penitenciario según indica el artículo 146 del Código Penitenciario y Carcelario.

De acuerdo con información suministrada a esta casa editorial, el recluso, conocido como el ‘Nene’, 'decepcionado', por no poder obtener la licencia de salir de la prisión, atentó contra su vida cortándose, en primera instancia, y luego incendiando su cuerpo. 'Cuando él se prende, quema a otros internos que, por el hacinamiento que hay, dormían en el pasillo. Como que se les tiró encima, logrando herir a dos más'.