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Los vecinos de la carrera 21C con calle 28 del barrio Los Trupillos sintieron un olor fétido proveniente de la casa de Julio Alfonso García Melo, de 48 años.

El hombre fue hallado en un avanzado estado de descomposición en la mañana del pasado sábado, lo que indica que llevaba varios días allí. 'La última vez que lo vimos fue el 6 de diciembre', dijo John Jairo Guevara, compañero de trabajo de la víctima.

Julio García vivía solo en su vivienda. Vecinos manifestaron que no vieron ningún movimiento extraño en la casa.

'La gente muy poco trataba con él, pasaba trabajando y llegaba a dormir', contó uno de los residentes de la cuadra.

Aún continúa en investigación la causa y el móvil de la muerte de García.

EL HERALDO conoció a través de una fuente judicial que el avanzado estado de descomposición no permite asegurar que fue amordazado o amarrado pero que eran 'evidentes las heridas abiertas que tenía en la región pectoral y el abdomen'. En la mañana de ayer, el CTI realizó una segunda inspección a la escena del crimen.

Por su parte, el coronel Jesús de los Reyes, comandante encargado de la Policía Metropolitana, anotó que por el momento 'todas las hipótesis están abiertas y aún no hay indicios que nos permitan inclinarnos por alguna'.

De acuerdo con familiares de la víctima, no encuentran la moto ni los objetos personales del fallecido. Así también, miembros de Sintraterrestre, sindicato del que hacía parte, indicaron que adelantan procesos en la defensa de los derechos laborales, pero que ninguno de sus miembros ha recibido amenazas por estas actividades.

En la mañana de hoy, sus familiares, esperan recibir el cadáver de Julio y con este la necropsia que esclarezca lo sucedido.